EEUU dice que no ha encontrado información suficiente que justifique frenar envío de asistencia militar a Israel
En el informe del Departamento de Estado que entregó este viernes al Congreso no se concluye que Israel haya violado el derecho internacional y las reglas que Washington establece para la venta de armamento a cualquier Nación.
El Departamento de Estado de Estados Unidos entregó al Congreso un informe detallado sobre el uso de armas estadounidenses por parte de Israel en Gaza, destacando que algunas acciones podrían ser inconsistentes con el derecho internacional humanitario. Sin embargo, no se encontró suficiente evidencia para detener el envío de asistencia militar a Israel.
Aunque el informe reconoce que Israel tiene la capacidad para evitar la pérdida de vidas civiles, plantea dudas sobre si se están utilizando de manera efectiva las armas estadounidenses, especialmente ante los altos niveles de víctimas civiles en el conflicto de Gaza.
A pesar de estas preocupaciones, el Departamento de Estado concluyó que no hay información suficiente para determinar violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Israel. Destacó los esfuerzos de Israel para buscar responsabilidades por posibles violaciones, lo que influyó en la decisión de continuar con la entrega de ayuda militar.
El informe también descartó indicios de obstrucción intencional de la entrada de ayuda humanitaria en Gaza por parte de Israel. Sin embargo, resalta la escasez de alimentos y las altas cifras de muertes en la región como consecuencia del conflicto.
El informe, solicitado por el presidente Joe Biden, no está relacionado con la reciente decisión de detener temporalmente el envío de un gran paquete de armamento a Israel, que incluía explosivos de gran potencia. Esta acción se tomó debido a preocupaciones sobre su posible uso en la ciudad de Rafah, en Gaza.
Estados Unidos, como principal proveedor de armas a Israel, continúa siendo un sólido aliado del país en el escenario internacional. Entre 2016 y 2023, el 69% de las armas importadas por Israel provinieron de Estados Unidos, según datos del Stockholm International Peace Research Institute.