Lo que dice la Biblia sobre el infierno: ¿existe o no?
En varios versículos de la Biblia se describe cómo sería el infierno. Las escrituras hablan de que es un lugar donde «el fuego que nunca se apaga y el gusano no muere».
El concepto del infierno, como lo narra la Biblia, ha sido motivo de profunda reflexión y temor para los fieles a lo largo de la historia. Considerado como un lugar de castigo eterno para aquellos que han rechazado a Dios, el infierno ha sido descrito en las escrituras como un destino final para los pecadores impenitentes.
Según la narrativa bíblica, el infierno no es simplemente un sitio de sufrimiento aleatorio, sino el resultado de una elección consciente de vivir apartado de la presencia divina. Las páginas sagradas lo describen como un lugar de «fuego inextinguible» y de «gusano que no muere», metáforas que subrayan la gravedad del castigo y la gravedad del pecado.
El fuego es una imagen central asociada con el infierno, simbolizando la purificación y el juicio divino. Este fuego es descrito como una llama perpetua que consume pero no destruye, manifestando un castigo continuo. Mateo 25:41 lo presenta como un lugar de condena eterna, preparado para el diablo y sus seguidores.
Además del fuego, la Biblia habla de una «oscuridad exterior», un estado de aislamiento y lejanía de la luz divina, donde reina el «llanto y el crujir de dientes». Pero más allá de las metáforas de fuego y oscuridad, el infierno representa principalmente una separación eterna de Dios, una existencia desprovista de la esperanza de su gracia y amor (2 Tesalonicenses 1:9).
En el libro del Apocalipsis, se presenta la imagen de un lago de fuego como el destino final de los impíos y aquellos que han rechazado a Dios. Este pasaje describe un juicio final donde los muertos son juzgados según sus obras, y aquellos cuyos nombres no están inscritos en el libro de la vida son arrojados al lago de fuego como castigo final (Apocalipsis 20:12-15).
Es fundamental reconocer que la interpretación de estos pasajes puede variar entre diferentes corrientes teológicas. Algunos enfatizan el aspecto de justicia y castigo del infierno, mientras que otros adoptan una perspectiva más inclusiva que resalta el amor y la misericordia divina, buscando reconciliar la noción del lago de fuego con su comprensión del carácter divino.