El error que muchos cometen al cocinar pollo: pone en riesgo la salud
Se recomienda lavarse muy bien las manos después de manipular el pollo.
En una reciente publicación en Instagram, el tecnólogo de alimentos Mario Sánchez, reconocido en las redes como @sefifood, ha compartido una perspectiva novedosa sobre la limpieza de los alimentos antes de cocinarlos o consumirlos.
Contrario a la creencia popular de lavar todos los alimentos bajo el grifo antes de cocinarlos, Sánchez señala que este no siempre es el mejor enfoque y, en algunos casos, puede ser contraproducente e incluso peligroso.
Uno de los alimentos que destaca que no deben lavarse son las carnes, incluido el pollo. Esto se debe a que estos productos pueden albergar bacterias patógenas como campylobacter o salmonela, cuya propagación se incrementa al lavarlas en el fregadero.
Esta perspectiva encuentra respaldo en el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que advierte que lavar el pollo antes de cocinarlo puede aumentar el riesgo de contaminar utensilios y otros alimentos con bacterias dañinas.
En lugar de lavar el pollo, el CDC sugiere una serie de medidas para garantizar la seguridad alimentaria en el hogar. Estas incluyen almacenar el pollo crudo en una bolsa desechable en el refrigerador, lavarse las manos después de manipularlo, utilizar una tabla de cortar dedicada exclusivamente al pollo, evitar colocar alimentos cocidos junto al pollo crudo en el refrigerador y emplear un termómetro de cocina para asegurar que el pollo esté completamente cocido.
Además del pollo, Sánchez también señala otros alimentos que no requieren lavado previo, como el pescado, que generalmente viene limpio de la pescadería o del supermercado, y los vegetales envasados que suelen estar previamente lavados.
Asimismo, advierte que lavar los huevos puede debilitar la cáscara, por lo que es preferible no hacerlo, a menos que estén muy sucios, en cuyo caso deben cocinarse de inmediato para evitar riesgos de contaminación.