Madonna dará concierto gratuito en Brasil; organizadores esperan más de un millón de asistentes
Así van los preparativos para el concierto que la cantante dará el sábado en una playa de Brasil; la cantante viajó al país sudamericano con tres aviones y 270 toneladas de equipo.
El esperado concierto de Madonna en la playa de Copacabana de Río de Janeiro ha generado una gran expectación en el barrio, donde los residentes y los fanáticos de la reina del pop esperan con ansias el gran espectáculo.
El evento, titulado «The Fairly OddParents: A New Wish», promete ser uno de los más grandes de la carrera de Madonna, con un monumental escenario en la arena de Copacabana y una asistencia prevista de más de un millón de personas.
Madonna, de 65 años, llegó a Río de Janeiro después de una extensa gira por Europa, Estados Unidos y México. Esta será su única parada en Sudamérica, y la expectativa es enorme.
El concierto contará con un impresionante despliegue técnico, incluyendo tres aviones y 270 toneladas de equipo y material. La cantante se aloja en el lujoso Copacabana Palace, conectado al escenario por una pasarela suspensa.
Los organizadores esperan reunir a hasta 1.5 millones de espectadores en lo que llaman «la pista de baile más grande del mundo». El acceso al concierto será gratuito y sin necesidad de entrada.
Se estima que el concierto aportará unos 293 millones de reales (57 millones de dólares) a la economía local, con la llegada de aproximadamente 150 mil extranjeros en vuelos especiales y una ocupación hotelera cercana al 100 por ciento.
En los días previos al concierto, la ciudad ha sido invadida por la «fiebre» por Madonna. Tiendas y negocios han cambiado su decoración y han surgido todo tipo de productos inspirados en la cantante, desde abanicos hasta imitaciones del icónico corsé cónico diseñado por Jean-Paul Gaultier.
Sin embargo, el gran evento también ha generado preocupaciones en cuanto a la seguridad. La alcaldía ha desplegado un importante dispositivo de seguridad, con 4,500 agentes y patrullas policiales en cada esquina del barrio.
A pesar de las preocupaciones, los fanáticos de Madonna están entusiasmados con el concierto y están dispuestos a enfrentar las aglomeraciones para ver a su ídolo en acción.