Los canguros se están comiendo entre sí por culpa de la sequía en Australia
Las altas temperaturas, los incendios y la sequía han llevado a algunos animales a situaciones extremas.
El cambio climático y la sequía están afectando a diferentes zonas al rededor del mundo. Uno de los países más afectados por la ausencia de agua es Australia, que ha visto cómo grandes extensiones de tierra han sufrido los estragos de los incendios forestales la falta del líquido elemento.
Las altas temperaturas, los incendios y la sequía han llevado a algunos animales a situaciones extremas. Un ejemplo de ello son los canguros, que se están comiendo entre ellos como una manera desesperada por sobrevivir.
‘’En toda Australia central millones de canguros han muerto de hambre y la gente los ha visto morir en las carreteras y fuera de estas’’, dice el ecologista John Read, según señala el sitio Vice.
Es algo similar a lo que se vio a principios de mes, luego que el fotógrafo Rolf Hicker publicara unas dramáticas imágenes de osos grizzly en Canadá desnutridos por falta de alimentos.
Las fotografías fueron tomadas por el propio Hicker y en ellas se puede ver a unos famélicos osos en el fiordo de Knight Inlet, hambrientos por la falta de salmones.
‘’No he visto ni un sólo salmón en un río hasta ahora. Los osos se están muriendo de hambre y me rompe el corazón ver esto’’, dijo Hicker.
Uno de los testigos de lo que está ocurriendo en Australia es Katherine Moseby, ecologista de la Universidad de Nueva Gales del Sur, quien reconoce que la situación es ‘’realmente alarmante y horrible de ver’’.
‘’El verano pasado tuvimos una muerte masiva de canguros en todas las áreas donde trabajé en las zonas áridas, pero, en particular, en algunas de las áreas de los Montes Flinders’’, dijo.
Moseby agrega que los canguros entraban a los baños públicos a comer papel higiénico, como una forma de sustituir el alimento. ‘’Incluso los vimos comer los estómagos de canguros muertos al costado de la carretera, tratando de obtener alimento de los cadáveres’’, señala.
Según la ecologista, en los últimos doce meses se ha visto una muerte masiva de canguros, producto de la sequía.