“Me quieren callar ante mis críticas al mal manejo del PLN”, denuncia Antonio Álvarez
El exdiputado y excandidato presidencial Antonio Álvarez Desanti denunció en sus redes sociales que “lo quieren callar”. Esto tras una reforma que propuso el secretario general del Partido Liberación Nacional (PLN), Miguel Guillén, que lo excluiría de la cúpula del partido verdiblanco.
Guillén propondrá ante la Asamblea Nacional de Liberación que los excandidatos que han sido derrotados en elecciones nacionales no tengan cargos vitalicios en el Directorio Político.
Al respecto, Desanti manifestó: “Me quieren callar ante mis críticas al mal manejo del PLN, ante mi propuesta de ir a una coalición para sacar adelante a Costa Rica sin mezquindad de banderas políticas, ante mi llamado a nombrar una comisión interventora en sustitución temporal de la actual cúpula, la respuesta es pedir que me saquen del Directorio Política. Esa es una mala respuesta, las ideas se combaten con ideas, se discute, se debate pero no es callando al interlocutor como se sale adelante”.
“En mi caso estando o no en una posición partidaria, seguiré hablando y señalando los errores de una cúpula que se resiste a reconocer que no vamos bien y que prefiere silenciarme que debatir mis propuestas. Que denunciara que en el PLN la ética es selectiva “se castiga al que no es de mis amigotes, pero a los míos se les defiende” ha molestado a los que aplican esa añeja y nefasta práctica que lejos de ayudar consolida que la gente critique al partido por su debilidad frente a la corrupción”, agregó.
El exlegislador recordó cuando Guillén se vio forzado a renunciar como director ejecutivo del Consejo de la Persona Joven (CPJ) en diciembre del 2006, durante la administración de Óscar Arias Sánchez, por no cumplir con los requisitos que se ocupaban para el cargo.
“Cuando Miguel Guillen levanta banderas éticas su discurso no lo cree la gente, por ser casualmente una persona que para estar en un cargo público alegó ser abogado sin serlo, duró varias semanas diciendo que presentaría su título porque lo había mandado a otro país para una beca y al final cuando ya la verdad era evidente: NO ERA ABOGADO, renunció al cargo y tardó seis años en reintegrar los salarios que ilegalmente cobró, en la época actual esto habría llegado al Ministerio Público”, señaló Desanti.
“Esos dobles discursos, la inconsistencia entre lo que se dice y lo que se hace está afectando la imagen partidaria. Cambiemos de rumbo. En lo que a mí respecta NO ME VAN A SILENCIAR”, finalizó.