El hijo de actor de Forrest Gump falleció tras una larga batalla contra el cáncer
Fue el mismo actor, Gary Sinise quien comunicó la muerte de su hijo Mac.
El actor Gary Sinise reconocido por encarnar al teniente Dan Taylor en Forrest Gump compartió la dolorosa noticia sobre la muerte de su hijo Mac luego de una intensa batalla contra el cáncer.
Aunque el deceso del hombre de 33 años se dio desde el pasado 5 de enero de 2024, fue hasta ahora que el también actor de CSI: NY, lo dio a conocer con un homenaje que le hizo a su hijo a través del sitio de Internet de su fundación.
En un comunicado, publicado en el sitio web de la Fundación Gary Sinise, el actor dijo que la familia estaba “desconsolada” y “enfrentándolo lo mejor que podemos”. Añadió que se sentía “bendecido, afortunado y orgulloso” de ser el padre de Mac.
“Mi corazón está con todos los que han sufrido una pérdida similar, y a cualquiera que haya perdido a un ser querido. Todos lo hemos experimentado de alguna manera. A lo largo de los años, he conocido a muchas familias de nuestros héroes caídos. Es desgarrador y muy difícil”, dijo Gary Sinise.
Mac, era el mediano de los tres hijos que el actor nominado al Óscar tiene con su esposa, Moira Harris. El joven llevaba cinco años y medio padeciendo una rara forma de cáncer llamada cordoma.
¿De qué murió el hijo de Gary Sinise?
Sinise dijo que le diagnosticaron cordoma en agosto de 2018, solo dos meses después de que a su esposa Moira le diagnosticaran cáncer de mama en etapa tres. Su esposa entró en remisión y permanece libre de cáncer después del tratamiento. Sin embargo, el cáncer de Mac se extendió y “lo incapacitó cada vez más”, así lo escribió Sinise.
“Es desgarrador y tremendamente difícil. La lucha contra el cáncer de nuestra familia duró cinco años y medio y se volvió cada vez más difícil a medida que pasaba el tiempo”, comentó el actor.
¿Qué es el cordoma?
Según el Instituto de la Columna y Neurocirugía trata de un tipo raro de cáncer que se forma en los huesos de la base del cráneo o en la columna. Es parte del grupo de tumores malignos de tejidos y huesos conocidos como sarcomas.
Es común que el tumor no presente síntomas, e incluso pueden pasar años para que un médico lo descubra.
Es complicado de tratar debido a su cercanía con estructuras críticas: tronco encefálico, médula espinal, nervios y arterias. También puede aparecer de nuevo después del tratamiento, casi siempre en el mismo lugar. En 20 a 30 por ciento de los pacientes, el tumor se esparce a otras partes del cuerpo.
*Con información de TV Notas.