Descubren pruebas de una estrella de neutrones en el remanente de una supernova
El telescopio espacial James Webb ha encontrado la mejor evidencia hasta el momento de la emisión de una estrella de neutrones en el corazón de una supernova registrada en 1987, detectable incluso a simple vista.
Descubrimiento Fundamental: Supernova 1987A Revela su Secreto
La supernova 1987A, un evento cósmico que marcó un hito en la astronomía, ha mantenido oculto durante décadas un enigma fascinante: ¿Qué quedó después de su explosión? Gracias a datos recientes del telescopio James Webb, los científicos finalmente han desvelado el misterio: una estrella de neutrones.
La explosión de la supernova 1987A, registrada en febrero de 1987 en la Gran Nube de Magallanes a 160 000 años luz de distancia, se convirtió en un espectáculo celestial sin precedentes, visible a simple vista durante meses. Sin embargo, su resultado final ha sido objeto de especulación hasta ahora.
Un equipo de investigadores liderado por el University College de Londres, en un estudio publicado en Science, ha utilizado datos del telescopio James Webb para analizar el remanente de la supernova. Los hallazgos revelaron evidencia concluyente de la presencia de una estrella de neutrones en su núcleo.
A pesar de la expansión de los escombros que oculta el objeto, las observaciones infrarrojas del remanente de la supernova revelaron líneas de emisión de gas de argón y azufre altamente ionizado cerca de la ubicación de la estrella original. Estas observaciones solo pueden explicarse por la presencia de una estrella de neutrones, emitiendo radiación ultravioleta y rayos X.
Mike Barlow, uno de los investigadores, destacó que la detección de estas «fuertes líneas» de emisión en el centro de la nebulosa es una prueba directa de la existencia de una fuente central de radiación ionizante, confirmando así la presencia de una estrella de neutrones.
El descubrimiento es emocionante no solo por resolver un misterio de décadas, sino también por la importancia de las supernovas en la formación de elementos químicos esenciales para la vida. Barlow subrayó que la Supernova 1987A es única en su cercanía y en lo reciente de su formación, lo que permitirá un estudio más detallado a medida que el material circundante se expanda.
SN1987A sigue siendo un caso notable en la astronomía, ya que es la única supernova detectada también a través de neutrinos llegados a la Tierra y en la que se pudo identificar la estrella que explotó a partir de imágenes tomadas antes de la explosión.