Paul McCartney recuperó un instrumento musical que perdió hace 50 años
El hallazgo del instrumento fue anunciado por The Lost Bass Project, una iniciativa que se propuso encontrar esta reliquia musical en 2018. Según la organización, el bajo de McCartney fue encontrado en perfecto estado.
Paul McCartney, la icónica figura de la música británica, ha anunciado la recuperación de un tesoro perdido hace medio siglo: su legendario bajo Hofner, el instrumento que acompañó los primeros acordes de éxitos inolvidables como «Love Me Do», «She Loves You» y «Twist and Shout».
Adquirido en 1961 en Hamburgo, Alemania, por unas modestas 30 libras esterlinas, el bajo Hofner ha sido más que un instrumento para McCartney: fue su compañero inseparable en los días de gloria de The Beatles. Ahora, tras años de búsqueda, el bajo ha vuelto a las manos de su legítimo dueño, desencadenando un sentimiento de gratitud en el corazón del legendario músico hacia todos aquellos que contribuyeron a esta búsqueda épica.
El emocionante hallazgo del instrumento fue anunciado por The Lost Bass Project, una iniciativa que se propuso localizar esta reliquia musical en 2018. Según la organización, el bajo fue encontrado en excelente estado, desatando una ola de alegría entre los fanáticos de McCartney en todo el mundo.
Sin embargo, la historia detrás de la pérdida y recuperación del bajo es tan fascinante como la música que se creó con él. Inicialmente se creyó que el bajo se había extraviado en 1969, pero en realidad fue objeto de un robo en 1972 en las calles de Londres.
La campaña para encontrar el bajo fue liderada por los periodistas Scott y Naomi Jones, quienes recibieron innumerables mensajes y llamadas de apoyo durante la búsqueda. Finalmente, una pista crucial condujo al hallazgo del instrumento, permitiendo así reconstruir el rompecabezas de su desaparición.
Según relatan los periodistas, el ladrón del bajo no tenía conocimiento de la identidad del famoso propietario del instrumento. Enterado de que pertenecía a Paul McCartney, el ladrón solicitó a un conocido que escondiera el instrumento en un pub del barrio de Notting Hill, en Londres, un lugar que en aquel entonces era el hogar de músicos, artistas y hippies, y que hoy en día es considerado un enclave más burgués.
La recuperación de este histórico bajo no solo devuelve a McCartney una parte importante de su legado musical, sino que también añade un nuevo capítulo a la fascinante historia de uno de los instrumentos más emblemáticos de la música moderna.