El extraño animal que tiene sexo hasta morir y puede resistir más de 10 horas
El animal que sobrevive se alimenta de su compañero muerto, los machos son los más afectados.
Antechinus o antequino es un género de pequeños marsupiales, endémicos de Australia. Tienen características muy similares a los ratones comunes, pero tienen su pelo erizado como el de las musarañas. Según National Geographic, hay 13 especies conocidas de este marsupial, que viven principalmente en Australia y Tasmania.
El Antechinus es conocido por su comportamiento de apareamiento único, donde el macho se aparea frenéticamente hasta morir, un comportamiento conocido popularmente como ‘suicidio reproductivo’.
La revista científica ‘Australian Mammalogy’ aseguró que estos pequeños animales tienen sexo por más de 10 horas seguidas, y las sesiones de apareamiento duran entre 12 y 14 horas.
Se sabe que estos antequinos pertenecen al género de marsupiales dasiuromorfos de la familia dasyuridae, y los machos especialmente se aparean de forma seguida hasta que fallecen, debido al exceso de estrés, que hace que aumente el nivel de forma descontrolada y como consecuencia hace que el cortisol fluya sin control por el cuerpo.
Como si lo anterior fuera poco, el grupo de investigadores australianos, que por meses analizaron el comportamiento de los antequinos, mencionan que tras el fallecimiento del macho, las hembras, quienes ya se encuentran gestando o lactando, utilizan el cuerpo del macho muerto para alimentarse.
“Cuando tienen 11 meses, todos los machos mueren”, asegura el Dr. Andrew Baker, de la Universidad de Tecnología de Queensland, encargada del estudio, quien también asegura que las hembras viven aproximadamente tres años.
“Si bien se ha informado de comportamiento caníbal en algunos dasyurids (la familia que incluye a los antequinos, quolls y demonios de Tasmania), es muy raro observar en la naturaleza”, agregó el Dr. Andrew Baker.
De igual forma, los expertos en comportamiento animal aseguraron en la revista Australian Mammalogy, que durante la investigación en el Parque Nacional de Nueva Inglaterra, Nueva Gales del Sur, encontraron a un grupo de animales comiéndose a un ejemplar macho.
El profesor Baker asegura que en zonas como esta, viven varias especies de antequinos, por lo que: “tras finalizar los períodos de reproducción, se brinda la oportunidad de canibalizar tanto a sus propias especies como a las otras”.
“El antequino visto alimentándose de su camarada muerto parecía vigoroso y de gran cuerpo, pero tenía daño en el ojo derecho y pérdida de cabello en brazos y hombros, lo que se asocia con el declive inducido por el estrés en los machos. Quizás pronto estuviera destinado a convertirse en la comida de otra persona”, concluye el grupo de expertos.