¿Realmente estamos en el Año 2024 d. C.? Historiadores revelan por qué sería un cálculo errado
Este no sería el año 2024 después del nacimiento de Cristo. Según estudios históricos, esta cifra sería el producto de un cálculo que diversas investigaciones han demostrado que es inexacto.
El Calendario Gregoriano es aquel que se utiliza hoy en día para la organización del tiempo. Fue propuesto por el papa Gregorio XIII en octubre de 1582 como una reforma del Calendario Juliano, y separa los años en antes de Cristo (a. C.) y después de Cristo (d. C.) como una convención histórica que refleja la transición de la era común, según la tradición cristiana.
Si bien el objetivo principal era corregir la discrepancia entre el año solar y el año calendario para evitar que el equinoccio de primavera se adelante, esta división del tiempo también tenía como fin establecer un calendario que contara los años desde el supuesto nacimiento de Jesucristo. Así, se proporcionaba un sistema de medición del tiempo globalmente aceptado, tomando como referencia un acontecimiento histórico tan resaltante como la llegada de Jesús.
No obstante, recientes estudios afirman que el cálculo en el que se basaron para hacer el calendario gregoriano sería erróneo, ya que el hijo de la Virgen María no habría nacido precisamente hace 2024 años.
¿Por qué no estaríamos en el año 2024 d. C.?
Inicialmente, los primeros cristianos no usaban el nacimiento de Jesús para medir los años. En el Imperio Romano, se empleaban varios criterios, como la fecha de la fundación de Roma (ab urbe condita), para llevar el registro del tiempo.
«Cuando ya llevaban varios siglos de cristianos, se dieron cuenta de que (la fecha del nacimiento de Jesucristo) era una buena referencia, pero no sabían cuándo había nacido exactamente», declaró a Lorena Pérez Yarza, catedrática de Historia de las Religiones en la Universidad Carlos III e investigadora posdoctoral, a CNN en Español.
Siglos más tarde, académicos identificaron «inexactitudes históricas,» recalculando la fecha del nacimiento de Jesús y sugiriendo que no ocurrió en la transición del año 1 a. C. al 1 d. C., sino probablemente tres años antes de la llamada era de Cristo o, como dice la profesora, «en el tres antes de sí mismo».
Esta revisión se basó, entre otras cosas, en detalles como el gobierno de Herodes, quien, según el Evangelio de Mateo, intentó asesinar a Jesús al ordenar la matanza de niños de hasta dos años en Belén. Entonces, el nacimiento del Mesías debía estar originalmente considerado dentro de los años del reinado de Herodes en Judea, pero cuando identificaron imprecisiones en los cálculos de esta época, ya era demasiado tarde y a nivel mundial estaba aceptado.
Por otra parte, la organización del sistema de años presenta una peculiaridad que a menudo pasamos por alto: la omisión del año 0. La transición va directamente del año 1 a.C. al 1 d.C., lo que ha planteado grandes desafíos matemáticos, según señala un informe de la Universidad de Valencia.
«Por ejemplo, si la temperatura pasa de 4 grados bajo cero a 4 grados sobre cero, el aumento ha sido de 8 grados, pero entre el año 4 a.C. y el año 4 d.C. no han transcurrido 8 años, sino solo 7», se lee en el informe de la universidad.