Fanáticos de Harry Potter causan pesadilla a los propietarios de la casa de los Dursley en el Reino Unido
En la actualidad, los dueños de la casa afirman que viven una verdadera pesadilla con los fans que no paran de llegar a diario.
Redacción
Publicado: enero 3, 2024
La magia de Harry Potter ha dejado un hechizo duradero en millones de fanáticos alrededor del mundo, pero para los propietarios actuales de la famosa casa de los Dursley, en la localidad de Bracknell, Berkshire, la pasión desmedida de los seguidores se ha convertido en una verdadera pesadilla.
La casa, que sirvió como el hogar de Harry Potter antes de asistir a Hogwarts y durante sus veranos junto a los Dursley, ha atraído a multitudes de fanáticos que llegan diariamente, generando una situación incómoda para los residentes actuales.
La propietaria, quien ha preferido mantenerse en el anonimato, compartió su experiencia con el periódico The Sun, revelando que la situación se ha vuelto cada vez más abrumadora. «Hemos tenido personas bañadas en lágrimas. Es extraño. Si son niños, lo entiendes. Pero los adultos… A veces se visten con la ropa completa de la película y recrean escenas», comentó con sorpresa.
La mujer expresó su comprensión hacia la popularidad de la saga de Harry Potter, pero también compartió la difícil realidad de vivir en una atracción turística no planificada. «Harry Potter es increíble. Lo entiendo. Pero llegas a casa del trabajo y todos están en tu calle. Es bastante loco», explicó con resignación.
Además, los propietarios alegan que no fueron completamente informados sobre las consecuencias de vivir en la icónica casa de los Dursley. «Sabíamos qué casa estábamos comprando, excepto que en realidad nos ocultaron cierta información. No nos dijeron que (los fans) estaban aquí todo el día, todos los días. Es constante», reveló la dueña.
El fenómeno demuestra cómo la ferviente admiración por la saga literaria y cinematográfica puede tener repercusiones inesperadas en la vida de aquellos que residen en lugares emblemáticos de la historia de Harry Potter. Mientras los fanáticos continúan visitando la casa de los Dursley, los propietarios buscan soluciones para encontrar un equilibrio entre la admiración por el mundo mágico y la privacidad que merecen en su propio hogar.
