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Gemeth Zamora Publicado: diciembre 22, 2023

En las últimas semanas ha salido a la luz una nueva forma de estafar que están utilizando los ciberdelincuentes para dejar a muchos inocentes sin plata.

Se trata de ofrecerle a las personas realizar una labor muy sencilla en redes sociales a cambio de dinero, pero conforme avanzan con la estafa obtienen mayores cantidades de dinero de sus víctimas.

De acuerdo con Joshua Ramírez, de la sección de Fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la manera de operar de estos estafadores, es contactando a sus víctimas por medio de las redes sociales o por mensajería como WhatsApp o telegram.

“A las víctimas les ofrecen realizar una labor sencilla que es dar likes a ciertas páginas o videos en YouTube y les pagan, al inicio el pago es relativamente bajo y ronda entre los seis mil y los doce mil colones”, detalló el investigador.

Sin embargo, la cosa no queda ahí, ya que una vez que la persona hace los contactos se produce un giro comercial en la que el sospechoso deposita a su víctima en su cuenta y luego inicia una serie de tareas conjuntas, en las que el ofendido sigue recibiendo dinero y todo parece ser legitimo.

Tras lo anterior, los estafadores en apariencia les piden a sus víctimas que hagan depósitos, con la trama de que se trata de hacer pagos para el Ministerio de Hacienda porque el pago que van a recibir será bastante.

“La encargada del chat pide hacer depósitos que van de los ¢100 mil a los ¢200 mil para cubrir temas del Ministerio de Hacienda por la renta como tal.

“Al ser un trabajo irregular, no formal, no hay ningún tipo de relación, esto es el final de la estafa y es en este momento que los ofendidos notan que están siendo timados”, agregó Ramírez.

Al parecer son muchas las personas que han caído en este timo e incluso se dice que algunas víctimas hasta han pedido plata prestada con la esperanza de que pronto le van a hacer el pago grande que les corresponde; sin embargo, este nunca llega.

De acuerdo con el OIJ este tipo de estafa fue descubierta desde noviembre pasado y de momento registran 15 denuncias, la mayor es un pago de ¢1.200.000 (pagos que se hicieron acumulativos esperando la mayor cantidad de plata).

“Hay un tema de necesidad social en el que estas personas muy posiblemente están sin trabajo y están haciendo un esfuerzo para hacer esos pagos”, agregó el investigador del OIJ.

Asimismo, las autoridades aseguran que no hay forma de que los ofendidos recuperen el dinero, debido a que todo es por medio de redes sociales, no hay contrato, ni nada formal que les permita hacer un reclamo legal.

En cuanto a los dineros robados, trascendió que son depositados en cuentas con destinos costarricenses, así como en cuentas de extranjeros y en encomiendas de dinero a otros países.

Por su parte, las autoridades le piden a la población estar alertas y no caer en el timo.

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