Nave secreta de EE. UU. despegará en una misión desconocida
El avión espacial militar estadounidense X-37B se prepara para su séptimo lanzamiento, el primero sobre el Falcon Heavy de SpaceX.
El avión o nave espacial robot secreto X-37B del Ejército estadounidense se prepara para despegar de Florida el lunes en su séptima misión en órbita, el primer lanzamiento del vehículo sobre un cohete Falcon Heavy de SpaceX capaz de elevarlo más alto que nunca.
El Falcon Heavy, una amalgama de tres núcleos de cohetes reutilizables, está programado para despegar del Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral dentro de una ventana de lanzamiento nocturno de 10 minutos a partir de las 20.14 horas EST (01.14 GMT del martes), siempre que las condiciones meteorológicas fueran favorables.
La misión, cuyo lanzamiento estaba previsto inicialmente para el domingo, se retrasó por motivos meteorológicos. Las previsiones posteriores indicaban una probabilidad del 70 % de que las condiciones fueran favorables el lunes por la noche, según el Mando de Sistemas Espaciales de Estados Unidos.
Now targeting Monday, December 11 for Falcon Heavy’s launch of the USSF-52 mission, with weather conditions forecasted to improve to 70% favorable for liftoff on Monday night. The team will use the time to complete additional pre-launch check outs → https://t.co/bJFjLCiTbK pic.twitter.com/OsQ6bjWwxK
— SpaceX (@SpaceX) December 10, 2023
Avión espacial secreto X-37B: pocos detalles sobre su misión
El Departamento de Defensa ha revelado pocos detalles sobre la misión, llevada a cabo por la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial de EE.UU. como parte del programa de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional.
El X-37B,construido por Boeing, tiene un tamaño similar al de un pequeño autobús y un diseño parecido al de un transbordador espacial en miniatura. Su objetivo principal es desplegar diversas cargas útiles y realizar experimentos tecnológicos durante misiones orbitales prolongadas.
Ha realizado seis misiones desde 2010, las cinco primeras con cohetes Atlas V de United Launch Alliance, una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin, y la más reciente, en mayo de 2020, con un cohete Falcon 9 de SpaceX, la empresa de Elon Musk.
En cada vuelo sucesivo, el X-37B ha permanecido más tiempo en el espacio. La misión más reciente, que culminó con un aterrizaje de regreso en noviembre de 2022, superó los dos años. Históricamente confinado a la órbita terrestre baja, a altitudes inferiores a 2.000 km, la última misión apuntaba a una ruptura de este patrón. El despliegue sobre el robusto cohete Falcon Heavy de SpaceX planteó la posibilidad de alcanzar la órbita geosíncrona, superando las 22.000 millas (35.000 km) sobre la Tierra.
«Futuras tecnologías de conocimiento del dominio espacial»
El Pentágono se ha abstenido de especificar la altitud prevista para el avión espacial en el lanzamiento del lunes. Sin embargo, un comunicado de la Oficina de Capacidades Rápidas de las Fuerzas Aéreas del mes pasado insinuaba pruebas que implicaban «nuevos regímenes orbitales» y la experimentación con futuras tecnologías de conocimiento del dominio espacial.
Más allá de sus objetivos militares, el X-37B transportaba un experimento de la NASA centrado en el impacto de la exposición prolongada a la radiación en el espacio sobre las semillas de las plantas. Aunque no se ha revelado la duración de la misión, las tendencias pasadas sugieren que podría prolongarse hasta junio de 2026 o más allá.
X-37B: ¿final de su vida útil?
El general de la Fuerza Espacial B. Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales, insinuó en 2020 que el X-37B podría estar acercándose a su última misión, sugiriendo que podría representar una tecnología que llega al final de su vida útil.
Saltzman fue citado por la revista mensual diciendo en ese momento que la nave espacial podría ejemplificar «la tecnología que ha servido a su propósito y (tal vez) es hora de empezar a buscar la siguiente capacidad disponible.»
Esta misión supone el noveno lanzamiento del Falcon Heavy de SpaceX y la tercera ocasión en que el Gobierno estadounidense lo utiliza para poner en órbita una carga útil de seguridad nacional.