Atención: 14% de ticos con VIH no saben que son portadores; estos son los principales síntomas
Nuevos datos proporcionados por el Ministerio de Salud han expuesto una realidad preocupante en torno al Virus de la Inmunodeficiencia Humana.
Nuevos datos proporcionados por el Ministerio de Salud han expuesto una realidad preocupante en torno al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH): en las últimas dos décadas, se han registrado al menos 14,000 casos, pero asombrosamente, el 14% de los afectados desconoce su condición.
Según fuentes oficiales, el 38% de los jóvenes de 15 a 29 años que resultan infectados descubren su situación en una etapa avanzada, cuando sus defensas ya han cedido y el tiempo desde el contagio es considerable.
Ante esta realidad, el Ministerio de Salud insta a la población a someterse a pruebas de detección confidenciales y gratuitas en caso de sospechas. Asimismo, enfatiza la necesidad de aplicar medidas preventivas, como el uso del preservativo, reconocido como el método más eficaz para reducir las posibilidades de contagio durante la actividad sexual. La conciencia y la acción preventiva son esenciales en la lucha continua contra el VIH.
La dificultad de diagnosticar el VIH tempranamente radica en la ausencia de síntomas notorios en muchos casos, lo que subraya la importancia de someterse proactivamente a pruebas para la detección del virus.
Algunos síntomas iniciales suelen manifestarse entre 2 y 4 semanas después del contagio. Para alertar a la población, identifican señales tempranas que podrían servir como indicadores:
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Fiebre y escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Inflamación de ganglios linfáticos.
- Sarpullido.
- Inflamación de articulaciones, músculos o garganta.
«Los primeros síntomas del VIH generalmente desaparecen en un período de una semana a un mes. Durante este tiempo, el riesgo de transmitir el virus es elevado», advierten los especialistas.
Algunos individuos presenten síntomas leves similares a los de la gripe, otros no experimentan signos notables hasta años después de la infección.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) subrayan que el VIH sigue afectando el cuerpo incluso cuando las personas se sienten sanas. Desde el momento de la entrada del virus, este se propaga rápidamente por el cuerpo, afectando múltiples sistemas de órganos y estando presente en grandes cantidades en fluidos genitales y sangre, con el riesgo de transmisión a otras personas.