Activista vegana intentó liberar 16 conejos pero fue herida en su huída
En las imágenes se puede ver a la joven con su mejilla cubierta de sangre, que deja rastros en sus piernas, y vidrios rotos en el piso.
Una activista vegana publicó un video en su cuenta de Instragram para denunciar el ataque que sufrió a manos de unos granjeros, que habrían disparado contra la ventana de su auto luego de que ella y otros correligionarios entraran en sus propiedades y liberaran a 16 conejos.
Aparentemente, la agresión se dio en medio de una autopista de España, a inicios de esta semana, y al estallar el vidrio la joven resultó con heridas en la cara.
La mujer, llamada Mia, explica que desde el inicio hubo un granjero que fue «extremadamente agresivo» e incluso, asegura, intentó estrangular a los activistas y les golpeó la cabeza con varas de metal.
Posteriormente llamaron a la Policía, que por momentos controló la situación, pero poco después los granjeros los persiguieron por la autopista hasta alcanzarlos en un callejón cerrado y los rodearon con cinco autos.
En ese momento, los veganos llamaron de nuevo a las autoridades y consiguieron que los escoltaran hasta un lugar seguro.
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No obstante, 10 minutos después fueron alcanzados otra vez por uno de los granjeros, que disparó al vehículo. ‘’Lo más importante es que los animales no humanos están a salvo. Están lejos de ese agujero infernal’’, dijo Mia.
La grabación fue realizada desde el automóvil y en las imágenes se puede ver a la joven con su mejilla cubierta de sangre, que deja rastros en sus piernas, y vidrios rotos en el piso. ‘’No quiero que esto se trate de mí’’, aclaró la activista y cuestionó: ‘’Si así tratan a los humanos, ¿cómo podemos esperar que cuiden a los animales?’’.
La mujer comentó que después del incidente se dirigieron al hospital y se proponían acudir a la estación de Policía para denunciar el «crimen».
Este miércoles, Mia publicó una foto de uno de los conejos rescatados, que estaba siendo sometido a un tratamiento veterinario para recuperar la posición erguida de su cabeza, pues debido a las sucias condiciones de vida de la granja donde permanecía, fue víctima de un parásito en su oído.