Mujer gana cientos de dólares dando abrazos a las personas: ‘Hay mucha gente solitaria’
Esta madre soltera dejó su carrera como profesora para vender ‘terapias de abrazos no sexuales’ a extraños. Aunque su clientela son hombres mayores, dice que cada vez más jóvenes la contactan.
Una profesora de arte oriunda de Brasil abandonó su carrera en el sector educativo para dedicarse a vender terapias de contacto basadas en abrazos. La mujer, quien se certificó como abrazadora profesional, explicó de qué se trata su oficio.
Esta señora de 48 años hace parte de una empresa que se dedica a vender terapia profesional de abrazos. Según el New York Post, después de tomar el entrenamiento, que actualmente cuesta unos $700 dólares, cerca de 3 millones de pesos colombianos, empezó a trabajar para la compañía como abrazadora profesional, ofreciendo sus servicios por $150 dólares la hora, unos 600 mil pesos colombianos.
La abrazadora aseguró que actualmente su clientela son, principalmente, hombres casados entre los 40 y 60 años, pero ha notado un incremento de mujeres jóvenes que acuden a sus servicios, donde pueden darse abrazos mirándose a los ojos, de cara a cara o abrazos de oso.
«En una ciudad como Nueva York, hay mucha gente solitaria y aislada, aunque estamos constantemente rodeados de miles. Mis sesiones de abrazos ofrecen a los clientes un tipo específico de intimidad y aceptación incondicional que no obtienen en casa, en terapia de conversación o en un salón de masajes», comentó la abrazadora profesional.
De acuerdo con Cuddlist, la empresa donde trabaja ella, los clientes que adquieran la terapia de abrazos deben seguir un estricto reglamento de código de conducta, entre los cuales está utilizar ropa adecuada para la sesión, practicar el consentimiento, respetar los límites del abrazador y mantener el servicio de manera estrictamente platónica, no sexual.
Pese a que para muchos es extraño, las personas que adquieren los servicios parecen apreciar los beneficios de la terapia.
“Mientras trabajaba con personas en cuidados paliativos, he sido testigo de una mejor transición cuando reciben un contacto amoroso y cariñoso como el que brinda un abrazador profesional”, comentó un usuario de la plataforma.
Pese a que el servicio está principalmente en Estados Unidos, ya hay abrazadores profesionales en Francia, Holanda, Canadá y México.
«Creo firmemente en el poder curativo del tacto. Todos necesitamos contacto humano, cariño y compasión», destacó Ella.