Aerolínea reembolsó ₡746 mil a pareja que soportó los gases de un perro durante 13 horas de vuelo
Aerolínea reembolsó $1.400 a pareja que soportó los gases de un perro durante 13 horas de vuelo.
Una pareja que compartía un vuelo junto con un perro ha recibido una indemnización de 1.400 dólares (₡746.000) por las molestias que implicaron soportar por 13 horas los resoplidos y gases del animal. Gill y Warren Press volaban en la aerolínea Singapore Airlines desde París, en junio último.
“Le dije a mi marido: ‘Tienes que arreglar esto. No podemos tener un perro sentado a nuestro lado durante tanto tiempo’”, relató la esposa a Insider, quien había escuchado decir al dueño del can que los aviones le generaban nerviosismo y por eso viajaba con su mascota.
El esposo habló con la azafata, pero ella les informó que los únicos asientos libres estaban en la parte económica del avión, pero la pareja decidió quedarse en sus asientos de primera clase. También les ofreció dos asientos en clase turista reservados para los auxiliares de vuelo y los invitó a llenar un informe sobre el accidente. La aerolínea dijo que los contactaría.
Posteriormente, la empresa se puso en contacto con la pareja y les ofrecieron una disculpa y dos cheques de 73 dólares. No les pareció una cantidad justa por la diferencia entre el precio de los asientos de primera clase y los de clase turista.
Un mes después, la aerolínea les envió dos vales de viaje con valor de 118 dólares, por lo que la pareja pidió más dinero, ya que los pasajes que ellos habían comprado valían más de 1.000 dólares.
Tras reclamos y trámites, la aerolínea les informó que les reembolsarían el precio de los boletos, que era de 587 dólares cada uno, lo que da un total de 1.410 dólares, según Insider. “Es lo menos que podían hacer”, dijo Gill.
“Si hubieran querido ser realmente amables, podrían habernos dado mucho más”, señaló. En respuesta a lo sucedido, la aerolínea a través de un comunicado mencionó que “se esfuerza por notificar a los clientes que puedan estar sentados junto a un perro de asistencia antes de embarcar”.
“En los casos en que los clientes sentados junto a un perro de asistencia soliciten ser movidos de asiento, les ayudaremos a volver a sentarlos en la misma cabina si el espacio lo permite”, explicaron en un comunicado.
“En este caso, no pudimos trasladar a los señores Press dentro de la misma cabina, porque la clase turista premium estaba llena”, concluyeron.