Científicos crean un órgano humano dentro del cuerpo de un animal por primera vez
Se trata de un riñón que creció dentro de un embrión de cerdo a partir de células madre humanas. El avance brinda esperanzas para cultivar órganos destinados a ser trasplantados.
Un hito para la ciencia. Un equipo de científicos de China consiguió generar un esbozo de un riñón humano en el embrión de un cerdo. El estudio que detalla la hazaña se ha publicado este martes 7 de septiembre en la revista Cell Stems.
El experimento responde a la idea de utilizar a otros animales como fuentes de cultivo de órganos para luego transferirlos a los humanos, una aspiración que, si bien representa un gran avance para el futuro de los trasplantes viables y la salvación de vidas, aún guarda dilemas éticos.
“La cuestión es si es éticamente correcto dejar que nazcan cerdos con riñones humanizados maduros. Todo dependerá del grado de contribución (de las células humanas) en otros tejidos del cerdo”, expresó a El País Miguel Ángel Esteban, médico español que trabajó junto con los investigadores chinos.
Los detalles del experimento
Los científicos trabajaron con células madre pluripotentes inducidas (iPSC), las cuales pueden crecer y convertirse en distintos tipos de tejidos humanos.
Estas células fueron modificadas con la tecnología de edición genética CISPR para que puedan sobrevivir en un entorno animal ajeno y no se conviertan en riñones porcinos.
Se experimentó en 1.800 embriones que fueron transferidos a cerdas sustitudas, de las cuales 5 se recolectaron para su estudio en los primeros 28 días.
Así, observaron que un riñón humano rudimentario creció en el nicho donde debía crecer el riñón porcino. El órgano, que se encuentra en formación, posee entre el 50% y el 60% de las células de origen humano.
Ese es el porcentaje más alto de células humanas observado hasta ahora en cualquier órgano cultivado dentro de un cerdo, indican los científicos.
Alternativa al problema ético
«La contribución potencial de las células madre humanas a los linajes de células neurales y germinales es una preocupación ética seria para la generación de órganos humanos en mamíferos a través de la complementación embrionaria», se afirma en el documento de la investigación.
Al respecto se indica que muy pocas células humanas se dispersaron hacia el cerebro y la médula espinal de los embriones durante el experimento realizado.
Como alternativa ante el problema ético, los científicos adelantaron que están trabajando más en la modificación de células humanas para que no puedan desviarse hacia el sistema nervioso central del cerdo.
“Se trata de un progreso considerable en el quimerismo humano-animal”, afirma Tao Tan, biólogo celular de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming (China).