Autoridades Mexicanas explican cómo fue el proceso de detención contra Mauricio Víquez
El ex sacerdote se mantenía en fuga ya que en septiembre prescribe la causa de abuso infantil en su contra.
La conmoción se apoderó de miles de personas meses atrás luego de que se diera a conocer que el ex sacerdote católico, Mauricio Víquez, fuese acusado de múltiples casos de abuso sexual en perjuicio de menores de edad mientras profesaba el sacerdocio desde diferentes localidades en nuestro país.
Sin embargo, desde el pasado 9 de enero no se tenía la más mínima idea sobre la localización de Víquez tras viajar de Panamá a México, en donde se le perdió el rastro mientras se mantenía escondido de las autoridades tras haber sido despedido de la Iglesia Católica luego de dichas denuncias en su contra.
Federales mexicanos dan con su paradero
No obstante, la madrugada de este domingo vinieron buenas noticias desde el país azteca cuando se informó la detención del ex sacerdote a manos de la Policía Federal de México en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, según varias versiones confidenciales.
La detención se habría dado tras un fuerte operativo, pues el costarricense era buscado por todas las autoridades de nuestro país y había una orden de arresto internacional girada por la Interpol.
Michael Rodríguez y Anthony Venegas, dos de las personas que denunciaron a Víquez, también habían emprendido su viaje a tierras aztecas meses atrás para intentar dar con el paradero de su abusador y entregarlo a las autoridades pero no tuvieron el éxito que esperaban lamentablemente, tras su desesperación de encontrarlo cuanto antes pues su caso prescribe en septiembre y quedaría absuelto de los delitos que cometió.
Autoridades ticas a la expectativa
La Fiscalía de Delitos Sexuales, departamento que maneja el caso de dicho abusador, ya habría recibido la información correspondiente a la detención y está a la espera a que un juez mexicano proceda con el proceso necesario mientras las autoridades costarricenses quedan a la expectativa.
La ley costarricense establece que los casos de abuso infantil prescriben 10 años después de que la víctima cumple la mayoría de edad.
El denunciante en este caso alcanzará los 28 años en septiembre. En octubre ya no habrá posibilidad de procesar judicialmente a Víquez, sobre quien pesa una orden de captura internacional después de que abandonara Costa Rica en enero al ser informado sobre la denuncia penal por altos funcionarios de la Iglesia católica local.
El arzobispo de San José, José Rafael Quirós, a quien los denunciantes también acusan de haber encubierto a Víquez durante 15 años, fue quien firmó en febrero la expulsión de este sacerdote aunque no explicó los cargos que se le atribuían.