Estados Unidos les baja el precio a las tensiones con Benjamín Netanyahu
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, minimizó las tensiones entre Estados Unidos e Israel que han surgido desde que Benjamin Netanyahu recuperó el cargo de primer ministro israelí, a fines del año pasado, y agregó que no había condiciones previas para su tan esperada visita a Washington.
Es habitual que todos los líderes israelíes se reúnan con el presidente de los Estados Unidos en Washington después de ganar una elección, pero el presidente Biden aún no había extendido una invitación a Netanyahu e incluso había llegado a anunciar públicamente que no habría una visita a la Casa Blanca para Netanyahu en el corto plazo. Esto sucedió un día después de que el embajador de Estados Unidos en Israel, Tom Nides, asegurara a los periodistas israelíes que la visita ocurriría muy pronto.
«Cuando tengamos una visita para anunciar, la anunciaremos. No hay un conjunto de condiciones o circunstancias. El presidente ha tenido una larga relación con Netanyahu y seguimos profundamente comprometidos con el gobierno israelí día a día. Así que gran parte del sturm und drang en los medios ha sido exagerado», expresó Sullivan en la Conferencia Anual del Instituto Washington.
Añadió que sostuvo una videoconferencia con su homólogo israelí, Tzachi Hanegbi, el miércoles, y Netanyahu se unió en parte. Sin embargo, no mencionó cuándo Biden invitaría a Netanyahu a visitar Washington.
Sullivan también comentó que Estados Unidos «tomará las medidas necesarias para garantizar que Irán no adquiera un arma nuclear» y aún busca un resultado diplomático al desafío planteado por Teherán.
«Sí, tomaremos las medidas necesarias para garantizar que Irán no adquiera un arma nuclear», dijo Sullivan. «Al final del día, ésa es la prueba fundamental: Irán no puede tener un arma nuclear. Hoy no lo hacen y no pueden tener una».
Sullivan señaló que Washington estaba trabajando con aliados, incluido Israel, para disuadir a Irán de desarrollar un arma.
«Continuaremos enviando un mensaje claro sobre los costos y las consecuencias de ir demasiado lejos, mientras que al mismo tiempo continuamos buscando la posibilidad de un resultado negociado diplomáticamente que vuelva a poner el programa nuclear de Irán en una caja», agregó el funcionario estadounidense.