Hizo tronar su cuello, se desgarró una arteria y terminó hospitalizado producto de un derrame cerebral
De ahí en adelante, Wilson comenzó a tronar su cuello al menos dos veces al día durante más de tres décadas, hasta que presentó un grave problema de salud que lo dejó hospitalizado, informa The Sun.
Andy Wilson es un padre de familia, de 53 años, que presentaba dolores de espalda desde que era un niño. Es por esta razón que comenzó a recibir atención en el quiropráctico para así poder convivir con sus molestias.
No obstante, al percatarse que este tratamiento estaba afectando su bolsillo, optó por dejar la ayuda profesional y seguir con esta misma práctica, pero por su cuenta y en su casa en Australia.
De ahí en adelante, Wilson comenzó a tronar su cuello al menos dos veces al día durante más de tres décadas, hasta que presentó un grave problema de salud que lo dejó hospitalizado, informa The Sun.
¿Qué ocurrió con el hombre?
Fue el pasado 5 de marzo cuando el hombre empezó a sentirse raro: «Mis extremidades no se sentían normales, tomé mi mano y comenzó a ondear por sí sola», sostuvo.
A partir de allí, tuvo vómitos y sintió presión en la cabeza, aparte de presentar pérdida en su coordinación y problemas a la vista.
En esta línea, el afectado indicó que «estaba extremadamente desorientado y con náuseas. No sentí miedo, pero fue abrumador».
En un inicio, los paramédicos que llegaron en ambulancia hasta su casa pensaron que estaba ebrio o drogado. Sin embargo, ya en el hospital los doctores confirmaron que estaba sufriendo un derrame cerebral.
¿Qué provocó el derrame cerebral?
El paciente estuvo dos días en cuidados intensivos y comenzó con su proceso de recuperación. En medio de la dramática situación, le mencionó a los especialistas que solía tronar su cuello, por lo que le aconsejaron que dejara de hacerlo.
De acuerdo a lo anterior, Wilson detalló que «la combinación de los ajustes del cuello y mi lesión en la espalda causó una acumulación de calcio en mi columna».
«Esto provocó que mi arteria derecha se cortara, lo que resultó en tres coágulos cerebrales y un derrame cerebral en la región occipital de mi cerebro», manifestó.
Finalmente, el hombre regresó a su domicilio el 9 de marzo y ahora está recuperado, aunque no negó que esta fue definitivamente una experiencia «cercana a la muerte».