Si tiene irritación en los ojos y vías respiratorias el polvo del Sahara puede ser causante
Estas finas partículas de polvo pueden provocar problemas respiratorios, picor o ardor en los ojos, conjuntivitis y empeorar la situación de personas con asma.
Desde ayer en la tarde, el celaje rojo en el cielo en la ciudad capital denotaba la presencia de una fuerte carga de aerosoles en el aire, específicamente del conocido «polvo del Sahara», que además de poner opaco el ambiente, también lo torna seco y caluroso.
De acuerdo con las estimaciones por satélite, la densidad actual es de aproximadamente 63 µgr/m³.
Para mañana la concentración de polvo será mucho menor, y para el domingo la claridad será la normal.
Un efecto negativo de este fenómeno es en la salud, ya que exacerba las enfermedades respiratorias, como el asma y las alergias.
Estas finas partículas de polvo pueden provocar problemas respiratorios, picor o ardor en los ojos, conjuntivitis y empeorar la situación de personas con asma.
Asimismo, las bacterias, esporas de hongos y granos de polen presentes entre las partículas de polvo se han identificado como posibles causantes de enfermedades cardiorespiratorias.
No solo eso, si la nube es persistente pueden aparecer broncoespasmos, es decir, dificultades serias para respirar, así como dolor torácico que desencadena en ocasiones crisis de ansiedad.
Por ello, los expertos recomiendan que aquellos que sufren alergias mantengan su medicación para que evitar que empeoren y se desencadene una crisis. También, deben ser especialmente ciudadanos aquellas personas que tienen facilidad para padecer infecciones como rinitis o conjuntivitis.
Además, es importante mantener las ventanas cerradas, usar mascarillas si tenemos que salir al exterior, evitar el ejercicio al aire libre e ingerir abundantes líquidos, en especial niños y ancianos, para evitar la deshidratación.
El origen del polvo del Sahara
Las tormentas de arena en el desierto del Sahara provocan que se eleven a la atmósfera grandes cantidades de polvo y arena, que suspendidos, viajan a largas distancias, logrando alcanzar los continentes europeo y americano.
Por lo general, una vez que ocurre una tormenta de polvo (se diferencia de la de arena porque el tamaño de la partícula es menor de 100 micras), este elemento al ser más ligero, sube hasta alturas de cinco a siente y forma una masa de aire muy caliente, cuya humedad relativa es de apenas un tres por ciento.
La arena del Sahara se levanta cuando el aire cálido del desierto choca con el aire fresco de la región de Sahel, al sur del Sahara.
Mientras que las partículas ascendentes se remolinan, los vientos alisios intensos comienzan a soplar hacia el oeste en el Atlántico norte.
Las tormentas de polvo se forman, sobre todo, durante los meses del verano y del invierno, pero en algunos años, en cualquier mes.