Huawei: ¿cómo pasó de tener 3 empleados a ser un gigante de la telefonía celular?
Ren Zhengfei, fundador de Huawei, no la tuvo fácil. Con 44 años y poco capital se las ingenió para crear un referente de las telecomunicaciones a nivel mundial.
Huawei es hoy una de las empresas de telefonía móvil más grandes e importantes del mundo. Sus equipos gozan de altas ventas en todo el mundo y sus ganancias superaron los 17.800 millones de dólares en 2021, pero no siempre fue así.
Todo comenzó hace más de tres décadas con Ren Zhengfei, un hombre que —con 44 años y relativamente pocos recursos— se las ingenió para construir desde cero una empresa destinada a la grandeza en un mercado donde empezaban a proliferar muchos otros gigantes de las telecomunicaciones.
La historia de Ren Zhengfei
Este emprendedor chino, hijo de padres relacionados con la educación, se crio en un hogar humilde y sirvió en el Ejército Popular de Liberación de su país por más de 20 años. No obstante, Zhengfei también adquirió conocimientos de ingeniería y tecnología, lo cual le permitió dejar el campo de batalla y emprender en dicho rubro.
Era el año de 1987 y Ren decidió crear Huawei con apenas tres empleados y un capital inicial de 21.000 yuanes (unos 5.000 dólares para entonces). Lo malo fue que el empresario tenía un mal historial para los negocios y debía enfrentar un mercado en el que ya había varias empresas consolidadas.
La compañía, que inició como una start-up y distribuidora de productos, encontró otro problema para su desarrollo en que el Gobierno chino de aquel entonces no consideraba a las firmas privadas como un aporte al país, por lo que tuvo que superar distintos retos y demostrar que realmente podía serlo.
Para inicios de los años 90, Huawei ya desarrollaba sus propios dispositivos, los que en un inicio eran antenas y servidores. A mediados de la década, el Gobierno chino comenzó a apoyar más a las compañías domésticas de telecomunicaciones y la de Zhengfei empezó a ganar contratos más grandes en su país. Asimismo, se convirtió en una de las primeras firmas privadas de su nación en salir al mercado internacional.
Para la década de los 2000, Huawei apuntaba a ser una de las líderes en desarrollo tecnológico y en la actualidad está en la élite del rubro, ya que cuenta con más de 180.000 trabajadores y tiene presencia en más de 170 países. De hecho, la mayor parte de sus ganancias vienen del extranjero.
El secreto del éxito de Huawei
Toda esta cadena de logros no podría explicarse sin la filosofía particular que Ren Zhengfei le ha impuesto a Huawei desde el inicio, en la cual la persistencia y la innovación son dos de los principales elementos. “Huawei no ha tenido éxito, solo hemos estado creciendo”, sostuvo el fundador en una entrevista.
“Es una cultura de la perseverancia y de la dedicación, siempre centrado en el cliente. Es una empresa que ha aprendido de las mejores prácticas internacionales desde su creación hasta convertirse en lo que es hoy”, declaró Andrés García, gerente senior de consultoría para la compañía en Latinoamérica, durante el lanzamiento en 2019 del libro “Huawei: liderazgo, cultura y conectividad”, que explica estos y otros detalles.
Dicha obra, escrita por Tian Tao, David de Cremer y Wu Chunbo, explica a detalle los tres campos de la filosofía de la firma:
- Conectividad: la empresa ha implementado distintas medidas que le permitan crecer y fortalecerse, como la Ley Básica de Huawei, según la cual deben invertir no menos del 10% de sus ventas anuales en investigación y desarrollo. También se han asociado para la innovación con más de 100 universidades en el mundo y han abierto institutos de investigación.
- Liderazgo: la tarea del líder es construir el contexto para que los demás aprovechen las oportunidades. Sale al frente, sabe cuándo ejecutar y cuándo esperar, y transmite a sus colaboradores el propósito que ellos y la empresa deben alcanzar. “No diriges apuntando y diciéndole a la gente un lugar a donde ir. Diriges yendo a ese lugar y argumentando a favor de ello”, afirma Zhengfei.
- Cultura: se promueve la aceptación del desacuerdo y la autocrítica, de modo que se evita el desarrollo de entropía (medida del desorden de un sistema). “Sin autocrítica, Huawei no escuchará cuidadosamente las necesidades de los clientes”, sostiene Zhengfei. Asimismo, 80.000 de los 180.000 empleados fungen como accionistas, de acuerdo con el principio de equidad de la empresa.