La Tierra llega este lunes al punto más alejado del Sol
Se acerca el momento del año en que estamos más lejos de la estrella. Conoce qué efectos causará en nuestro planeta este fenómeno llamado afelio.
Este lunes 4 de julio de 2022, la Tierra se ubica en el punto de su órbita más alejado del Sol, un fenómeno llamado afelio. Se trata del momento del año en que nuestro planeta estará a la mayor distancia posible del astro rey.
El afelio y el perihelio (menor distancia al Sol) ocurren debido a que la Tierra gira alrededor de la estrella en una trayectoria elíptica. Por ello, pasa por un punto más cercano y más lejano.
Cada año, el afelio se produce dos semanas después del solsticio de junio, que en el hemisferio sur da inicio al invierno. Asimismo, el perihelio sucede dos semanas después del solsticio de diciembre.
Esta vez, según Time and Date, portal especializado en zonas horarias y eventos astronómicos, el afelio sucedió a las 7.10 UTC del 4 de julio.
En ese instante, el planeta azul se ubicó a 152 098 455 km del Sol. Esto es 2,5 millones de km más lejos que la distancia promedio y 5 millones de km más lejos que el perihelio, ocurrido el pasado 4 de enero.
¿Qué efectos produce el afelio en la Tierra?
El efecto más inmediato es que nuestro mundo se mueve a la velocidad mínima alrededor del Sol.
Al estar más lejos de la estrella, la Tierra experimenta una menor atracción gravitacional y, por tanto, reduce su velocidad orbital.
Así, durante el afelio, viajamos a 29,29 km/s alrededor de nuestra estrella, mientras que en el perihelio lo hacemos a 30,29 km/s.
Aunque parezca lógico deducir que el afelio y el perihelio alteran el clima, esto no sucede, al menos no de forma perceptible, ya que la diferencia de distancia al Sol durante estos hitos con respecto al promedio es menos del 2%.
Lo que determina las estaciones es la inclinación del eje de rotación de la Tierra, que en diciembre hace que el hemisferio sur apunte directamente al astro rey, y en junio lo hace con el norte, explica la NASA.
Sin embargo, el afelio y el perihelio sí son responsables de la distinta duración de las estaciones, señala la Universidad del Sur de Maine (EE. UU.).
Por ejemplo, en el hemisferio sur, como el afelio sucede poco después de iniciar el invierno, la velocidad más lenta de la Tierra hace que demore más en transitar hasta el punto del equinoccio que da inicio a la primavera.
Esa es la razón de que el invierno dure 93,6 días y el verano solo 88,9 días. En el caso del hemisferio norte, el verano es el que dura más.