Por complicaciones en el parto, dejan parte del cuerpo de un bebé en el útero de su madre
La fallida cirugía se realizó sin la presencia de un ginecólogo o personal especializado en un centro de salud de Pakistán. Además, la mujer estuvo a punto de morir. Se ha abierto una investigación por presunta negligencia.
Las autoridades Sanitarias de Sindh, provincia de Pakistán, investigan una fallida cirugía ocurrida durante un parto, que culminó con la cabeza del bebé dentro del útero de la madre tras ser separada de su cuerpo.
La mujer pertenece a una comunidad tribal remota e inicialmente fue llevada a un hospital de caridad ubicado en el área de Chachro, en el distrito de Tharparkar, donde intentó dar a luz de manera natural a pesar de la posición en la que se encontraba la criatura: con las nalgas hacía afuera y las rodillas flexionadas.
La mujer pertenece a una comunidad tribal remota e inicialmente fue llevada a un hospital de caridad ubicado en el área de Chachro, en el distrito de Tharparkar, donde intentó dar a luz de manera natural a pesar de la posición en la que se encontraba la criatura: con las nalgas hacía afuera y las rodillas flexionadas.
El Dr. Juman Bahoto, director general de los Servicios de Salud de Sindh, reveló a The Independent que los médicos “inexpertos” intentaron sacar el torso del bebé primero, lo que provocó que la cabeza quede atascada en el útero de la madre. Según el informe oficial, el hecho habría ocurrido sin un ginecólogo o personal especializado.
La mujer de 31 años tuvo que ser llevada al Hospital Civil, en Mithi, a 82 km de distancia, y, tras descubrir que el lugar no contaba con las instalaciones adecuadas para atenderla, sus familiares la movilizaron una vez más a un tercer hospital que se encontraba a 215 km.
Durante todo ese tiempo, ella continuaba con la cabeza del bebé dentro de su matriz.
Se llevó a cabo una segunda cirugía en la Universidad de Ciencias Médicas y de la Salud (LUH) de Liaquat, donde los médicos extrajeron la cabeza del bebé y declararon que la mujer estaba a salvo.
“Se ha salvado la vida de la mujer”, dijo el doctor Raheel Sikandar del hospital Liaquat. “Las nalgas y las piernas del bebé estaban completamente desarrolladas, pero desafortunadamente era un bebé muerto”.
“Decidimos abrirle el abdomen quirúrgicamente y sacarle la cabeza”, agregó.
Se dice que la madre sufrió un trauma psicológico significativo. Se ordenó a un comité de tres miembros que realizara una investigación sobre el caso y se ordenaron dos indagaciones separadas para los dos primeros hospitales en los que estuvo la paciente.
Este caso vuelve a sacar a la luz la precariedad de los servicios de salud en Pakistán, país que tiene la tasa de mortalidad infantil más alta del sur de Asia, con 54 muertes infantiles por cada 1.000 nacidos vivos, según Unicef.