La historia de Sadio Mané, el futbolista africano que lucha por erradicar la pobreza de su pueblo
¡Sadio Mané no olvida sus raíces! El nuevo delantero del Bayern Múnich gasta su fortuna construyendo colegios y hospitales para la gente de su pueblo natal. Conoce su extraordinaria historia.
Sadio Mané es uno de los mejores futbolistas del mundo. Desde sus inicios en la Academia Génération Foot de Senegal, hasta su consagración en el Liverpool de Inglaterra, se ha destacado siempre por su habilidad y velocidad con el balón.
Su talento lo ha convertido en uno de los jugadores mejores pagados de la Premier League. El reciente fichaje del Bayern Múnich gana aproximadamente 13 millones de euros al año. Esta fortuna lo ha utilizado para reducir el porcentaje de pobreza en su pueblo natal. Conoce su inspiradora historia.
Un inicio milagroso
“Nací en un pueblito de Senegal llamado Bambali. Se me consideraba el mejor jugador del pueblo, pero nadie en mi familia quería que fuera futbolista. Y yo estaba totalmente convencido de que cuando me fuera podría serlo. Lo único que me preocupaba era cómo”, confiesa Mané en el clip promocional de su documental “Made in Senegal”.
Y si bien, absolutamente todos sus buenos recuerdos de la infancia los relaciona con el fútbol, hubo un hecho puntual que marcó para siempre su destino. Una delegación del Metz de Francia pasó por Dakar a reclutar a los jugadores más hábiles. Mané fue a probarse, sin avisarle a nadie de su familia, con su par de botines en pésimas condiciones y un pantaloncito que ni siquiera era de fútbol.
Cuando el entrenador Olivier Perrin lo vio jugar, quedó asombrado. Unos minutos más tarde le dijo: “Vos te quedás. Vas a jugar en mi equipo”. Ahí comenzó todo.
El camino hacia el fútbol profesional
Olivier Perrin le pidió que asistiera durante dos temporadas a una academia llamada Generation Foot en Senegal. Allí hizo 131 goles en 90 partidos. Ese fue el trampolín a la primera división francesa con el Metz, donde viajó sin la autorización de su familia.
De hecho, un día del 2011, mamá Satou recibió un curioso llamado: “Hola mami. Estoy en Francia. Voy a jugar en el Metz. Si no me crees, puedes prender la televisión y verme”, le dijo su hijo, que estaba próximo a cumplir su sueño.
En la temporada siguiente emigró al Red Bull Salzburgo, donde en su segunda temporada marcó 23 goles y consiguió un increíble doblete: campeón de la Bundesliga austriaca y la Copa de Austria 2013. En total fueron 45 anotaciones en 87 partidos.
En 2016, Liverpool lo fichó a cambio de 41 millones de euros. Gracias a su talento, el equipo inglés levantó la Champions League, la Supercopa de Europa, el Mundial de Clubes y FA Cup. Además, este año logró alzar la tan ansiada Copa Africana de Naciones, que en ediciones anteriores le había sido esquiva.
Un futbolista de gran corazón
El éxito nunca cegó a Sadio Mané. Desde que comenzó a ganar millones de euros ha utilizado su fortuna para ayudar a la gente de su pueblo natal Bambali.
En una entrevista para Sport Afrique, confesó que invirtió 500.000 euros para la construcción de un hospital. La infraestructura sanitaria no sólo ayudará a su pueblo, sino que se espera que gracias a esta donación sean 34 las aldeas cercanas a Bambali que podrán acceder al sistema de salud.
Además, construyó una escuela, una gasolinera y una estación de correos. También dona mensualmente 70 dólares a todas las familias de su región para ayudar a su economía.
“No voy a usar mi dinero para comprarme un Ferrari, ayudaré a mi gente. Pasé hambre, tuve que trabajar en el campo; sobreviví tiempos difíciles, jugué a fútbol descalzo. Hoy con lo que gano gracias al fútbol, puedo ayudar a mi gente”, reveló Mané.
Sadio Mané llevará el número 17 en el FC Bayern
Recientemente el Bayern Munich sumó a Sadio Mané a sus filas con la intención de reforzar el ataque, que igualmente ya era poderoso. Tras su estadía de seis años en Liverpool, el delantero senegalés busca renovarse por completo y precisamente tendrá un cambio en la numeración que lo acompañó constantemente en su carrera: ahora usará el dorsal 17.