Condenan a hombre que, tras perpetrar ataque con arco y flechas, acuchilló a cinco personas
También fue sentenciado por once intentos de homicidio. Según el fallo, el asesino sufrió alucinaciones antes y después de los hechos.
El autor de un ataque mortal con arco y flechas en el que murieron cinco personas en octubre de 2021 en Kongsberg (suroeste de Noruega) ha sido condenado por un tribunal a permanecer de forma indefinida en un psiquiátrico.
El juzgado de Buskerud consideró que Espen Andersen Bråthen, de nacionalidad danesa pero criado en Noruega, no es penalmente responsable de sus actos y que es un enfermo mental, como ya habían señalado durante el juicio la Fiscalía y la defensa.
La sentencia resalta que Bråthen, de 38 años y condenado también por once intentos de homicidio, sufrió alucinaciones antes y después de los hechos y sigue en estado psicótico, por lo que considera que puede ser necesario que esté bajo tratamiento y control durante el resto de su vida.
Bråthen, al que se le diagnosticó hace años esquizofrenia paranoide, usó un arco y flechas dentro y fuera de un supermercado para atacar a varias personas antes de matar a puñaladas a otros cinco residentes en sus casas o en la calle mientras sembraba el terror en la normalmente pacífica ciudad de Kongsberg.
Los servicios de inteligencia noruegos fueron avisados en 2015 de que el ahora condenado estaba en peligro de radicalización y, tres años después, fueron contactados por un video colgado en internet en el que lanzaba amenazas y reafirmaba su condición de musulmán.
La inteligencia noruega consideró entonces que no era un islamista radical y avisó a los servicios de salud de que tenía «problemas psíquicos graves».
Tras su detención, la hipótesis del terrorismo islámico volvió a ser considerada inicialmente, pero fue pronto descartada al constatarse que no observaba las tradiciones comunes de la cultura y la religión islámicas.
El caso Bråthen provocó críticas en Noruega a la Policía por su actuación, ya que el agresor huyó de dos agentes y tardó casi cuarenta minutos en ser detenido, y a los servicios sanitarios por el deficiente seguimiento a una persona que había permanecido varias veces internado en un psiquiátrico.
Según la Fiscalía, Brathen estaba armado con un arco, 60 flechas y cuatro cuchillos el día de los ataques. Sus víctimas fueron cuatro mujeres y un hombre de entre 52 y 78 años.