Una niña fue secuestrada y torturada durante 5 días por una deuda de ‘‘brujería’’
. De acuerdo a investigaciones, la madre de la niña habría buscado “trabajos de brujería” para mantener la relación junto al padrastro de la menor.
Redacción
Publicado: junio 24, 2022
El homicidio de una niña de 3 años ha sacudido Portugal. Según las revelaciones de una investigación, la menor fue víctima de secuestro y de malos tratos por una deuda de 400 euros debida a “servicios de brujería”. Esta semana fue ingresada al hospital de Setúbal, ubicado a unos 50 kilómetros de Lisboa, con un paro cardiaco y en estado grave. Los médicos no lograron salvarla.
La autopsia reveló signos de malos tratos y la Policía detuvo hoy a tres personas: una mujer de 50 años que se hacía pasar por ama de crianza, su marido, de 52 años, y a la, de 27 años.
La pareja está acusada de homicidio calificado, y la hija por denegación de auxilio, por no denunciar ni avisar a urgencias médicas.
Las primeras investigaciones, según el Correio da Manha, revelan que la madre de la niña habría acudido a la falsa ama de crianza, Ana Cristina, para que le hiciera un “trabajo de brujería” y mantener su relación con el padrastro de la niña.
La deuda de 400 euros del servicio estaría detrás del secuestro de la niña, retenida por sus captores durante cinco días y golpeada hasta entrar en un cuadro agónico.
La Policía investiga también a la madre de la menor que, de acuerdo a medios locales, durante el secuestro, dijo que se encontraba en una colonia de vacaciones para evitar que los servicios sociales le retiraran la custodia.
La situación de la menor ya había sido investigada por la Comisión de Protección de Niños y Jóvenes de Portugal que; sin embargo, archivó el caso a principios de junio por considerar que la niña estaba protegida en el seno familiar.
Abogados, funcionarios y expertos reflexionan en Portugal sobre los errores en cadena que terminaron con la muerte de Jessica.
“Es algo que choca a todos” y obliga a “investigar los fallos en el sistema para que puedan ser corregidos”, admitió hoy la ministra de Presidencia, Mariana Vieira da Silva, número dos del Gobierno portugués.
