Rotulan árboles venenosos en playas de Guanacaste para evitar intoxicaciones en visitantes
El árbol de Manzanillo es una de las especies más intocables, y tiene el dudoso honor de estar registrado en el Libro Guinness de los récords como el árbol más peligroso del mundo.
Durante Semana Santa muchas familias costarricenses aprovechan para visitar las hermosas playas de nuestro país.
Pero en muchas playas no solo se debe tener cuidado en el mar, sino también con algunas especies de árboles y plantas que son venenosas y podrían enviarlo hasta el hospital.
Este es el caso del árbol llamado Manzanillo, el cual es frecuentemente encontrado en playas guanacastecas como las del Parque Nacional Marino Las Baulas.
Sus ramas a veces reposan sobre la arena y invitan a descansar sobre ellas. O si están altas, pueden protegerte de la lluvia o el sol bajo su sombra.
Sus raíces se entierran en la arena y sus troncos a veces son el destino de las olas del mar.
Sus frutos, muy parecidos a las manzanas, son aromáticos, dulces y sabrosos.
Sin embargo, es una de las especies más intocables, y tiene el dudoso honor de estar registrado en el Libro Guinness de los récords como el árbol más peligroso del mundo.
Afortunadamente, en varias playas Guanacastecas los encargados se dieron a la tarea de rotular estos árboles con advertencias del peligro, al menos en las zonas con mayor afluencia de público.
Asimismo, los expertos recomiendan que en caso de entrar en contacto con esta especie, laven con abundante agua la zona afectada, y si es ingerido, que acudan a los servicios de emergencia a la mayor brevedad posible.
Manzanilla de la muerte
Ese es uno de sus nombres comunes, los que usan quienes viven con ellos.
También es conocido como Manzanilla de la arena y Manzanilla de playa, aunque el árbol de la muerte es quizás el apelativo que más describe su realidad.
Su savia lechosa contiene el potente irritante de forbol.
Con sólo rozarlo al pasar, tu piel puede quedar horriblemente escaldada.
Refugiarse bajo sus ramas durante una lluvia tropical también puede ser desastroso, pues hasta la savia diluida puede causar una erupción cutánea extrema.
Quemar estos árboles también es mala idea. El humo te puede cegar temporalmente y causarte serios problemas respiratorios.
Pero a pesar de que los efectos son desagradables, el contacto de la piel con este árbol tropical no es fatal.
La amenaza real viene su pequeña frutaredonda, pues comérsela puede causar vómitos y diarrea tan severos que deshidratan el cuerpo hasta el punto de no retorno.