Vendedora de cajetas y patty saca su bachillerato a los 61 años
Doña Rosa María Azofeifa es una pulseadora de 61 años, que camina todos los días más de 15 kilómetros para vender sus productos de casa en casa.
Doña Rosa María Azofeifa es una pulseadora de 61 años, a la cual se le puede ver a diario por las calles de Guápiles vendiendo sus deliciosos productos, en especial, cajetas de coco.
Sus cajetas son tan apetecidas, que según ella, hasta de los Estados Unidos vienen a comprarle, además, cuando hay un ”dinerito extra”, compra los ingredientes para preparar el delicioso Patty, hecho con una receta especial.
La “Negra” como es cariñosamente conocida, tiene más de 21 años de ser vendedora ambulante, camina diariamente, entre 15 y 20 kilómetros con el objetivo de colocar sus productos, desde su casa, en Barrio El Molino, hasta el centro de este cantón limonense; nos revela que su lugar preferido para vender son los Tribunales de Guápiles, en donde ya la conocen desde hace muchos años y ha logrado tener clientes muy fieles.
Otro de los lugares al que llega a ofrecer sus productos es Barva de Heredia, localidad a la que le tiene mucho cariño, debido a que ella es herediana de nacimiento, además, vivió durante muchos años en el cantón de los canasteros, payasos y cimarronas, la feria del agricultor es donde la pueden encontrar los sábados.
Rosa tiene más de 13 años de residir en Guápiles, esto gracias a una vivienda de bien social que le entregaron, desde ese lugar, ha hecho hasta lo imposible por sacar adelante a su familia por medio de las ventas, cabe destacar que la “negra” es madre soltera de 2 muchachos, uno de ellos falleció hace 5 años, la otra hija sueña con ser profesora de artes plásticas, meta pospuesta, debido a que se le acabó la beca a falta de 2 cuatrimestres para finalizar.
Como si fuera poco, se propuso surgir más en la vida, razón por la cual, se matriculó en el colegio nocturno de Pococí para tratar de terminar su bachillerato, objetivo que logró este año, y piensa ir por más:
“Mi sueño es sacar un técnico medio en computación”, nos dice, pero también tiene otro: “Quisiera tener la posibilidad de levantar una pequeña tapia en mi casita, es que se me meten mucho a robar, hasta los huevitos de mis gallinas se llevan”.
Ya lo sabe, si ve a la “negrita” por las calles de Guápiles o en la feria de Barva, cómprele sus ricos productos, o si lo prefiere, puede darle un empujón a esta madre ejemplar, por medio de una ayuda a la cuenta de ahorros del Banco Nacional 200-01-208-172600-3, cuenta IBAN CR66015120820011726003, a nombre de su hija, Yendry Camacho.