Alvarado resta importancia a rechazo popular y dice que está para “trabajar y tomar decisiones”
Una encuesta del CIEP revela que el 50% de los costarricenses ven con malos ojos el primer año de Alvarado al poder. Este dice que su “trabajo es resolver aunque hayan planteamientos incómodos”
Fabián Barrantes
Publicado: abril 11, 2019
Una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP) pretendía medir el nivel de popularidad y aceptación de la población costarricense hacia figuras políticas o instituciones de interés público.
Ante los resultados publicados por Seminario Universidad hace tan solo un par de días, se da a conocer que los niveles de aceptación hacia el Presidente de la República, Carlos Alvarado, siguen por los suelos y 2 de cada 3 comentarios sobre su rendimiento son negativos.
Mediante una entrevista realizada entre el 25 y 27 de abril anterior a 998 personas, se determinó que el 50% tiene una mala perspectiva de lo realizado por Alvarado tras su primer año, cuando solo el 27% afirma que ha hecho una buena labor como mandatario.
Presidente le resta importancia a los resultados
“El tema de la popularidad es secundario. Estoy dispuesto a tomar las decisiones por Costa Rica, la popularidad no es mi motivación, sino el trabajo (…) Hay un cambio en la tendencia particularmente con la huelga a final de año. Pero mi trabajo es resolver y aunque hallan planteamientos que generen incomodidad, necesitamos cambiar cosas que están mal”, afirmó el mandatario este miércoles en la inauguración de la Escuela María Vargas Rodríguez en Ciruelas de Alajuela.
Los principales puntos en los que se le critica a Alvarado es en el desempleo, el cual ha llegado a cifras preocupantes en los últimos meses a pesar de los esfuerzos de inversión extranjera. Además, los irregulares cambios en su gabinete le han restado credibilidad.
Arias y la Iglesia también bajaron su imagen
En el estudio del CIEP también se da a conocer que Oscar Arias ya no es el político mejor posicionado en el país, esto tras las denuncias por agresión sexual. Además, la Iglesia Católica también ha perdido credibilidad por las denuncias por supuestos abusos de clérigos hacia menores de edad.
