Un aborto ocurrido en puerta de hospital provoca críticas sobre normas contra la COVID-19 que se aplican
El incidente fue relatado el 1 de enero en las redes sociales por una sobrina de la mujer, que explicó que el personal del hospital se negó a admitir a la mujer embarazada durante dos horas porque no tenía una prueba negativa de COVID-19 reciente.
Un aborto espontáneo ocurrido a las puertas de un hospital de la ciudad china de Xi’an, ha generado una gran polémica sobre las draconianas normas contra la COVID-19 que se aplican en el país tras la aparición de pequeños focos de la enfermedad.
La mujer, embarazada de ocho meses, no tenía una prueba antiCOVID-19 válida, por lo que el hospital se negó a atenderla, y el aborto espontáneo se produjo a las puertas del centro médico.
Tras el incidente las autoridades pidieron disculpas oficiales a la paciente este jueves y anunciaron sanciones a los responsables, algo inusual en China.
Los hechos se produjeron en Xi’an, ciudad histórica del norte del país de 13 millones de habitantes, que ha estado bajo un confinamiento estricto de dos semanas tras la aparición de un brote de coronavirus, siguiendo la estrategia de «cero COVID» impulsada por las autoridades con el fin de erradicar todos los contagios.
El incidente fue relatado el 1 de enero en las redes sociales por una sobrina de la mujer, que explicó que el personal del hospital se negó a admitir a la mujer embarazada durante dos horas porque no tenía una prueba negativa de COVID-19 reciente (de menos de dos días).
En el mensaje está acompañado por fotos y video de la embarazada, sentada en un taburete de plástico fuera del hospital y rodeada por un charco de sangre. La sobrina escribió que su tía sí tenía una prueba negativa, pero que había caducado unas horas antes.
El mensaje ha sido borrado de las redes sociales desde entonces, pero fue visto antes 290 millones de veces en la red WeChat, por ejemplo, y la indignación de los internautas no se ha hecho esperar.
Disculpas poco comunes
Este jueves, el director de los servicios de salud del ayuntamiento de la ciudad se disculpó públicamente en una rueda de prensa. «Pido disculpas a esta paciente» por la «falta de acceso a los cuidados sanitarios» que necesitaba, dijo, explicando que había recibido la orden de entregar una compensación a la mujer.
Poco antes, el director del hospital fue suspendido y «personas responsables» del departamento de admisión de pacientes también tuvieron que dejar sus puestos.
Estas medidas son inusuales en China, donde, sin embargo, varios funcionarios sí han sido sancionados en estos dos últimos años, pero por no haber aplicado de una forma suficientemente severa las medidas contra la COVID-19.
El miércoles, las autoridades explicaron que se abrirán vías rápidas de acceso a los hospitales para la población de riesgo, como por ejemplo mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades graves, sin citar este caso.
No son inusuales
El caso de este aborto no parece ser algo aislado. Otra habitante de Xi’an afirmó el jueves en las redes sociales que su padre, de 61 años, había muerto de una crisis cardíaca tres días antes, tras haber sido rechazado por varios hospitales.
Su mensaje, leído más de 180 millones de veces, contaba que intentaron entrar en vano en varios hospitales durante ocho horas, porque su padre tenía fuertes dolores en el tórax. Cuando finalmente fue admitido en uno «el médico dijo que se había esperado demasiado» y que, si el medicamento anticoagulante hubiera sido administrado a las dos horas del inicio de los dolores, el hombre se habría podido salvar.
Los contagios de COVID-19 en China son escasos comparados con otros países, pero han subido en las últimas semanas y preocupan a las autoridades debido a la cercanía de los Juegos Olímpicos de invierno del 4 al 20 de febrero.
Según cifras oficiales, el país solo ha registrado 100.000 casos desde el inicio de la pandemia, a finales de 2019, y 4.636 muertes. El jueves se reportaron 189 casos en todo el país, incluidos 63 en Xi’an.
En esta ciudad, los habitantes confinados se han quejado de falta de alimentos. Las autoridades aseguraron el miércoles que el pico epidémico estaba a punto de ser controlado en la localidad.