China humilla públicamente a los que rompen las restricciones por coronavirus
Las cuatro personas estaban acusadas de transportar migrantes ilegales a pesar de que el país tiene las fronteras prácticamente cerradas por la pandemia. El desfile forma parte de una serie de medidas disciplinarias anunciadas por el gobierno local de Jingxi para castigar a quienes rompan las medidas sanitarias
Policías antidisturbios armados hicieron desfilar por las calles en una ciudad de China a cuatro personas que habrían supuestamente violado las reglas para prevenir los contagios por coronavirus. Así lo informaron el miércoles medios estatales, despertando críticas de los internautas e incluso de los diarios oficiales.
Cuatro sospechosos con mascarilla y con trajes de protección, de los que colgaban sus fotografías y nombres, tuvieron que desfilar el martes frente a una numerosa multitud en la ciudad de Jingxi, en la frontera con Vietnam, indicó el diario estatal Guangxi News.
Las fotografías del castigo muestran a cada sospechoso sujetado por dos agentes policiales con escudos, mascarillas y trajes de protección. Los cuatro sujetos están rodeados por un círculo de agentes antidisturbios, algunos de ellos armados.
Los hombres estaban acusados de transportar migrantes ilegales a pesar de que China tiene las fronteras prácticamente cerradas por la pandemia, indicó este periódico de la provincia de Guangxi (sur).
China prohibió todo tipo de humillación pública de presuntos criminales en 2010 después de décadas de campañas de activistas de derechos humanos. Sin embargo, algunos gobiernos locales han recuperado estas prácticas en la lucha contra el covid.
El desfile formaba parte de una serie de medidas disciplinarias anunciadas en agosto por el gobierno local de Jingxi para castigar a quienes rompan las medidas sanitarias.
Guangxi News señaló que el desfile ofrecía una advertencia real y disuadía de cometer crímenes fronterizos. Pero este castigo generó controversia, con críticas de medios oficiales e internautas por esta estrategia.
Jingxi está “bajo tremenda presión» para prevenir la importación de casos de coronavirus en China. Sin embargo, «la medida viola seriamente el espíritu del Estado de derecho. No puede permitirse que ocurra otra vez», dijo el miércoles el diario Beijing News, vinculado al Partido Comunista.
Videos de un desfile similar en noviembre mostraban a multitudes de personas observando a dos prisioneros retenidos mientras policías locales leían sus crímenes con un micrófono.
Y en agosto, decenas de policías armados llevaron a un sospechoso a través de las calles hasta un parque infantil.