Porcentaje de costarricenses endeudados aumenta de forma alarmante
Las personas que viven en un índice de desarrollo bajo están relativamente muy endeudadas respecto a su ingreso, pues la mora promedio alcanza los ¢308,841
La deuda morosa no solo se incrementó de forma considerable, sino que también empeoró su calidad. La realidad es que cuarenta y cinco de cada cien cuentas morosas son incobrables o se encuentran en cobro judicial.
Al desagregarse, se determinó que el nivel de morosidad en cobro judicial subió del 10% al 12% y las deudas incobrables pasaron del 28% al 33%. Esto significa que hubo un 7% de pérdida de calidad de la deuda.
Asimismo, la cantidad de personas morosas del sector crediticio no regulado aumentó en un 4.87%, entre el I Semestre del 2020 y el mismo Semestre de este año. En este mismo período, también creció el promedio de mora en un 7,75%.
Los datos se desprenden del Segundo Estudio sobre la deuda morosa en el sector financiero no regulado de Costa Rica, realizado durante los primeros semestres del 2020-2021 por el Tecnológico de Costa Rica (TEC) en un convenio con Equifax, empresa líder en data, analítica y tecnología.
El sector no regulado integra al segmento comercial, (tiendas por departamentos, tiendas de electrodomésticos, ferreterías); al sector financiero no regulado y telecomunicaciones (cuentas telefónicas y servicios de electricidad, cable e Internet).
Este crecimiento coincidió, precisamente, con el período en el que las entidades y empresas del sector regulado y no regulado finalizaron el beneficio de arreglo de pago por el COVID-19.
Al desagregar el monto promedio de morosidad por persona en el sector no regulado se registra un aumento mayor en el sector financiero (9%), seguido del comercial (4%). Telecomunicaciones no experimentó una variación entre un período y otro.
El monto promedio de morosidad por persona en el sector financiero pasó de ¢1,053,571 en el I Semestre del 2020 a ¢1,151,603 en el I Semestre del 2021. Mientras que en el sector comercio de ¢302,014 en el I Semestre del 2020 pasó a ¢314,294 en el I Semestre del 2021.
“La buena conducta de pago en telecomunicaciones podría explicarse porque la conectividad ha sido fundamental para el teletrabajo y para quienes estudian desde la casa. De ahí que las personas prefieren mantenerse al día en sus deudas de cuentas telefónicas, servicios de electricidad, cable e Internet, y atrasarse con los pagos de otros servicios”, explicó Cubillo.
Morosidad por sexo, generación y actividad comercial
El Segundo Estudio sobre la deuda morosa en el sector financiero no regulado de Costa Rica también exploró el promedio de morosidad por generaciones.
La generación Z, constituida por las personas menores de 27 años, son los registraron un mayor incremento en la mora crediticia con un 21%, mientras que las poblaciones más adultas conocidas como Silence G tuvieron un aumento del 18%.
“Este es un dato que debe llamar la atención a los tomadores de decisión en política pública porque pareciera que los jóvenes y los adultos mayores son los más afectados por la pandemia en cuanto a deuda morosa”, dijo Cubillo.
También, según el estudio, es más alto el nivel de mora promedio en los hombres que en las mujeres, en todos los sectores: 28% en el sector comercio, 20% en telecomunicaciones y 8% en el sector financiero.
Asimismo, la deuda de los nacionales es un 92,81% del total de la deuda reportada del sector no regulado, mientras que en los extranjeros significa un 7,19%. Según la variación interanual, esta deuda disminuye en los nacionales en un 1,74% y aumenta en la misma proporción en los extranjeros.
El estudio, además, confirma que las personas que viven en un índice de desarrollo bajo están relativamente muy endeudadas respecto a su ingreso, pues la mora promedio alcanza los ¢308,841; mientras que quienes se ubican en los niveles de desarrollo alto tienen un promedio de mora de ¢437,289, que aunque es más alto gozan de ingresos superiores a este monto.