Paciente con covid-19 falleció en el sillón de su casa por miedo de ir al hospital
El hombre era asmático y por ello se complicó su estado de salud al contraer el virus.
Rándall Zamora León falleció este viernes en horas de la madrugada sentado en un sillón de su casa por culpa de la covid-19.
Zamora tenía 43 años de edad y uno de sus factores de riesgo ante la covid-19 su condición de asmático, por ende, el coronavirus complicó mucho su condición de salud, pero lo que más aceleró la muerte de Rándall fue el temor y la angustia que sentía de morir solo en un hospital, razón por la cual no pidió ayuda a tiempo y nunca fue trasladado a un hospital.
Su hermana Ingrid Zamora, le comentó al periódico La Teja, que todos le imploraron durante varios días que fuera a un centro médico porque le faltaba el aire, pero él se negó.
“Lo que más afectó a mi hermano fue el factor sicológico, él tenía tanto miedo que se negaba a ir al hospital. Él decía que se sentía muy mal, pero no sabía explicar bien lo que sentía. El jueves pasó todo el día con ahogo, pero un doctor que lo llamó para darle seguimiento le dijo que eso era normal en los pacientes de covid-19 y aunque la esposa, mis papás y nosotros, los hermanos, le pedimos que fuera al médico, no quiso”, citó la hermana entre lágrimas al periódico La Teja.
“Hoy (viernes) a la una de la mañana se complicó demasiado, no podía respirar y la esposa trató de llamar la ambulancia, pero nadie contestó. Ella llamó desesperada a mi papá y él se fue para la Cruz Roja de Moravia, donde estuvo tocando el timbre como quince minutos hasta que lo atendieron, pero cuando la ambulancia llegó a la casa de mi hermano él ya había muerto”, dijo Zamora.
Su problema con la prueba covid-19
El sábado anterior La Teja dio a conocer el testimonio de Rándall, ya que él escribió al Facebook del periódico para contar que fue a la clínica Coopesain de Tibás para hacerse la prueba de covid y se la negaron. Debido a la pandemia él tenía meses sin trabajo, por eso no tenía al día el seguro y no le hicieron el examen.
Ingrid contó que gracias a la nota que salió en el periódico a Rándall lo contactaron las autoridades de Salud y le dijeron que fuera a la clínica de Coronado donde le hicieron la prueba y se confirmó que estaba contagiado.
Él había contado que tenía escalofríos, fiebre, tos, dolor de cabeza y de cuerpo y estaba casi seguro de que tenía coronavirus porque había tenido contacto con una persona contagiada.
Él decidió aislarse en un cuarto de su casa para proteger a su familia, ya que no quería contagiar a nadie.