Contraloría detecta inconsistencias y descontrol en registro de pruebas covid-19
En 660.000 registros de la CCSS y el Ministerio de Salud, la CGR detectó más de 201.000 inconsistencias.
La Contraloría General de la República (CGR) señaló inconsistencias y una serie de debilidades en la manera en la que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud realizan el registro de las pruebas Covid-19.
Los resultados fueron presentados en un informe de auditoría dado a conocer por la Contraloría el 7 de mayo anterior en el que se señalan miles de inconsistencias en temas como números de identificación de las personas y los lugares de residencia, ausencia de datos sobre el sexo y la fecha de las pruebas con resultado positivo.
Inclusive, aparecen resultados de pruebas Covid-19 con fechas anteriores a la fecha de muestreo.
De 660.000 registros analizados, la CGR, detectó más de 201.000 datos que presentan inconsistencias.
El informe evaluó la información de los contagios y órdenes sanitarias por Covid-19.
El ente contralor evaluó casi 333.000 registros de la CCSS sobre las personas a las que se les realizó la prueba Covid-19 y sus resultados, hasta el 25 de noviembre del 2020 así como 327.000 registros del Ministerio de Salud hasta el 30 de octubre del 2020.
Ministerio de Salud
En los datos de la cartera de Salud, la CGR encontró alrededor de 190.700 inconsistencias.
Por ejemplo, 8.284 registros se encuentran en blanco algo que “afecta la contabilización de espacios en blanco en los diferentes campos analizados”.
En 52.680 casos no se indicó la dirección de la persona a la que se le realizó un examen.
El informe también menciona que se encontraron 110.000 registros en blanco al momento de identificar la provincia, cantón, distrito y localidad de la persona sometida al examen.
Pero además, en 6700 registros la fecha del resultado es anterior a la fecha de la toma de la muestra.
También se encontraron 702 casos positivos sin la fecha del resultado y más de 20.000 casos donde no se cumplía con el formato de la cédula de identidad o de residencia.
CCSS
Mientras que en las bases de datos de la CCSS se detectaron 10.900 inconsistencias.
De ellas, más de 9000 obedecen a registros que tenían en blanco la columna ‘sexo’.
También se encontraron personas que presentaban edades negativas o con edades mayores a los 115 años.
Otro de los errores que se encontraron fueron 115 números de identificación en blanco registrados por el Inciensa, además de 1637 registros que tienen texto en lugar de un número de identificación.
También el ente contralor detectó 47 casos sin las especificaciones del lugar donde pertenece el caso, ya que los campos indican “cantón no especificado”.
Además, se presentaron irregularidades en la columna “Procedencia”, que indica el laboratorio del cual procede el resultado.
“Se determinaron debilidades en el proceso de recopilación, procesamiento y comunicación de la información de contagios y órdenes sanitarias, debido principalmente a que los mecanismos y controles utilizados no se encuentran actualizados, formalizados y completos en procura de garantizar de forma razonable su disponibilidad, integridad y confidencialidad”, indicó el ente contralor.
“Las debilidades de la información remitida por los entes notificadores afectan los principios de la información que la acrediten como confiable y genera retrasos en el seguimiento de los casos, dado que el personal de vigilancia de la salud debe depurar e integrar la información recibida con las fichas de investigación y los estudios de brotes e informes de campo; para acreditar la confiabilidad del dato, de modo que se encuentre libre de errores, defectos, omisiones y modificaciones no autorizadas y que permita la toma de decisiones a nivel nacional”, agrega el informe.
El ente contralor aseguró que el manejo de los datos confirmados de Covid-19 y las órdenes sanitarias se manejan de forma manual, en hojas de Excel, y con poca seguridad al momento de procesar y trasladar la información.
A raíz de esto la Contraloría indicó que la información sensible de los pacientes no está siendo protegida de forma correcta ya que los archivos de Excel que se remiten todos los días entre las instituciones no se encuentran cifrados o no poseen ningún tipo de control que garantice la protección debida.