Junior Cuevas, el privado de libertad que llena de arte las paredes de La Reforma
En prisión, el joven desarrolló el amor por el arte.
Un error llevó a Junior Cuevas Jiménez a la cárcel, sin imaginar que en ese lugar desarrollaría una de sus pasiones: la pintura.
Con su talento incomparable, Junior, embellece algunas de las paredes del Centro de Atención Institucional Jorge Arturo Montero, mejor conocido como La Reforma.
Cuevas no estudió en ninguna escuela de arte y tampoco tomó cursos de dibujo o pintura sino que ha aprendido a expresar su pasión en la pintura a través de la experiencia. Su historia la dio a conocer Telenoticias.
Pero, ¿cómo nació el amor de Junior por el arte?
“Todo empezó desde chamaquito, imagínese que tenía como 7 años cuando agarré las primeras témperas. Un día estaba viendo un programa hace mucho tiempo con mi mamá, bueno todo el mundo lo conoce el que le dicen ‘tas tas’ desde ahí se me metió la curiosidad y diay aquí estoy pintando. Hay unos cuadros que yo los saco así mios de la mente digamolo así, pero hay cosas que también la gente de seguridad llega y me da tal vez una foto”, contó el joven.
Las obras de este vecino de Desamparados embellecen el sector de mediana cerrada y el puesto uno del CAI, ubicado en Alajuela.
Junior aseguró que fue en la cárcel donde se dio cuenta que su talento podría servirle como una fuente de ingresos.
“Yo no solo sé pintar, sino que yo también soy artesano yo tengo un estilo grafiteado digámoslo así, un estilo callejero. Mi técnica es diferente yo agarro los pinceles lo que se me viene a la mente lo pinto. Ahorita yo estoy vendiendo mis cuadros por ₡40 mil el de 60×35 la medida. Me ha ido bien vendiendo, la gente me compra de afuera y aquí mismo en el ámbito me compran mucho también”, comentó el hombre de 35 años, 11 de ellos como privado de libertad.
Cuevas Jiménez, como firma sus obras, aseguró que gracias a cada una de sus pinturas aleja los malos recuerdos que lo llevaron a la cárcel.
“Es una buena terapia sinceramente el hecho de no estar en el pabellón tambien me aleja de muchos problemas, de vicios y de todo un poco de cosas no siento los días porque estoy terapiado salgo del pabellón a las 8 a.m. y entro hasta las 5 p.m», dijo el pintor.
Junior aseguró que no podría realizar sus obras sin la ayuda su novia, Maricruz, quien es la que le consigue los materiales para realizar sus fascinantes obras. Asegura que “si Dios lo permite” apenas salga de la cárcel le pedirá matrimonio.
Otra de las metas que tiene para cuando obtenga su libertad, es abrir un negocio de pinturas.
«Si yo me hubiera tal vez terapiado así de esta manera años atras, hubiera sido una historia diferente«, concluyó el joven.