“Dios, gracias por mi bebé, me lo quitaron injustamente”, dice padre de joven asesinado
Colegial de 14 años murió acribillado de 10 balazos en Paso Ancho el miércoles anterior.
Ozie Ruiz, padre de colegial que fue asesinado de 10 balazos la noche del miércoles anterior en el lugar conocido como la Carbonera, en Santa Rosa de Paso Ancho, agradece a Dios el haberle prestado a su hijo 14 años.
El joven, quien también se llamaba Ozie, estaba con unos amigos compartiendo en una acera a las 9:40 p.m. cuando pasó un carro de color blanco y los ocupantes, sin mediar palabra con los jóvenes, empezaron a disparar contra las personas que estaban en el lugar.
Ozie, presentaba heridas de arma de fuego en abdomen, cuello, manos y piernas.
Al joven lo sepultaron el viernes anterior. En medio del funeral el padre del menor contó a Diario La Teja el enorme dolor que siente por la temprana partida de su hijo.
“Es injusto lo que le hicieron a mi hijo, una persona inocente, tenía todo para vivir, me duele en el corazón que me esté pasando a mí”, manifestó Ruiz.
“Catorce añitos me lo prestó y por eso estoy muy agradecido con Dios. Dios, gracias por mi bebé, me lo quitaron injustamente. Solo Dios sabe por qué, a él lo amé, luché por él y lo amé”, agregó.
Don Ozie, envió un mensaje a los padres de familia: “Desde el fondo de mi corazón, a las personas que tienen a sus hijos, les digo que los cuiden, esta inseguridad que se vive es tremenda, me duele mucho dejar a mi hijo aquí (en el cementerio), se me parte el corazón, es un dolor muy grande”.
Ozie, cursaba octavo año en el Colegio Ricardo Fernández Guardia, ubicado en Colonia Kennedy, en San Sebastián. Estaba en la sección 8-6 y el próximo mes cumpliría 15 años.
“Hay personas que no piensan el dolor que dejan, es perder a un ser querido, el próximo mes cumplía quince años, ahora tengo que seguir adelante”, expresó Ruiz mientras se secaba las lágrimas.
Detenidos
Por este hecho hay cuatro personas detenidas, se les identificó con los apellidos Vargas Brenes ,de 21 años; Zúñiga Alvarado, de 21; Jinesta Víctor, de 18; y Tercero Ramos, de 28. Este último es de nacionalidad nicaragüense.
Los otros implicados son costarricenses y vecinos de Sagrada Familia, Hatillo 8 y San Sebastián.
Los detenidos contaban con antecedentes por tenencia de drogas, portación de armas y robo agravado, entre otros hechos delictivos.