MEP suspende a supervisor que trató de levantar camisa a docente para ver si tenía vellos
Profesor indicó que el supervisor le enviaba constantes llamadas y mensajes por las ganas de verlo porque le confesó que le gustaba.
El Ministerio de Educación Pública (MEP), suspendió un mes sin goce de salario a un supervisor de apellido Brenes por intentar levantarle la camisa a un docente para constatar si era un hombre velludo. Además de eso, le enviaba constantes llamadas y mensajes por la aplicación de mensajería WhatsApp donde le solicitaba fotos y videos.
Yaxinia Díaz Mendoza, directora de Recursos Humanos del MEP dictó la resolución a inicios de diciembre anterior. Por el momento no ha sido recurrida por el supervisor. Así lo informó en una publicación el medio digital CR Hoy.
La dirección de Recursos Humanos, indicó que el proceso disciplinario que se sigue contra Brenes, tuvo como hechos probados que el profesor nombrado en un puesto de índole interino laboraba en la zona de Desamparados y Brenes era su jefe inmediato.
El docente, indicó que en los meses de mayo y junio del año anterior recibió llamadas de manera constante tanto en audio como en video por medio de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp por parte del supervisor incluso a altas horas de la noche. El profesor contó que no atendió ninguna porque eran en horas no laborales.
Ante la negativa del docente de no atender las llamadas, el 7 de junio del 2020 Brenes le escribió: “acepta y trabaja para el MEP”, ya que laboraba bajo la condición de interino. Ese mismo día también le solicito fotos y videos.
Cuando el profesor le preguntó la razón de la solicitud, Brenes, le contestó que era por las ganas de verlo porque “me gustas”.
Cuatro días antes de esos mensajes, el profesor indicó que visitó la oficina de Brenes para que le firmara unos documentos de los alumnos y antes de retirarse, le preguntó: “si era un hombre velludo, si se rasuraba las piernas, el pecho o los genitales y aprovechando la cercanía usted levanta la camisa del señor e introduce su mano a la altura de abdomen para comprobar si tenía o no vello, cosa que es evitada por el denunciante quien rápidamente salió del lugar”.
Ante la situación, el docente presentó una denuncia por acoso sexual.
“Es un montaje”
Por su parte, la defensa del supervisor puso en duda las pruebas recabadas en las audiencias que efectuó la dirección de Recursos Humanos, manifestando que: “los testimonios corroboran la falsedad de los hechos, siendo que lo manifestado por don (…) es un montaje”.
“A pesar que se indicara que los mensajes eran constantes y comunes durante meses solo se aportan tres fotos de conversaciones y al no existir toda la conversación íntegra dicha prueba se puede dar como espuria sin que se pueda disciplinar a su representado”, agregó la defensa.
Los defensores de Brenes, indicaron que en las respuestas del docente no se notó alguna incomodidad o efecto de acoso: “pues la palabra ‘me gustas’ no se puede interpretar como acoso sexual y para llevar a la verdad al no existir una conversación íntegra no se pueden usar palabras sin fundamento y solo interpretarse subjetivamente lo cual es ajeno a lo que quiso decir su representado”.
Respecto al supuesto intento del supervisor de levantarle la camisa al profesor para ver si era velludo, la defensa indicó que el denunciado y el denunciante nunca se habían visto antes y que el hecho ocurrió en una oficina con estudiantes y funcionarios.
Sin embargo, el departamento de Recursos Humanos posee los hechos acreditados y lamentó la conducta del supervisor.
“Sí se comprueba por el testimonio de la víctima como existió un intento de un acercamiento corporal y la insistencia por dejarse ver por medios electrónicos para satisfacer los deseos del accionado, en un marco de la privacidad y la confianza que se pretendió a razón de ser ambos adultos y de las comunicaciones constantes”, explicó Díaz.