Autorizan por primera vez la venta del carne de pollo criada de modo artificial para no matar ni un solo animal
Se trata de una decisión histórica para la industria alimentaria
La Agencia de Alimentos de Singapur es la primera entidad reguladora del mundo que da el visto bueno a la venta de pollo cultivado de manera artificial, informan medios locales.
Josh Tetrick, cofundador y director ejecutivo de la compañía Eat Just que produce este artículo, declaró que esa aprobación constituye uno de los hitos más importantes para la industria alimentaria en las últimas décadas.
Este empresario confía en lograr que la producción de la mayoría de los productos cárnicos no requiera «matar ni un solo animal o derribar ni un solo árbol» y estima que los próximos grandes desafíos serán aumentar su popularidad entre los consumidores, obtener permisos en otros países y aumentar la producción.
El material para crear este producto procede de un banco que almacena células obtenidas mediante biopsias a animales vivos, unas unidades que se cultivan en un biorreactor de 1.200 litros y se combinan con ingredientes de origen vegetal.
Eat Just avisó que, en principio, su pollo artificial tendría una disponibilidad limitada y un precio equivalente al de los platos con carne de ese tipo que sirven los restaurantes más costosos, pero enfatizó que el coste caería a medida que aumente la producción.
Decenas de empresas desarrollan carne de pollo, res y cerdo cultivada para reducir el impacto de la producción ganadera sobre la naturaleza y, de hecho, Eat Just ya tiene experiencia en la venta de productos elaborados de ese modo, como huevos y mayonesa.
SuperMeat, otra firma de la industria con sede en Israel, realizará en un futuro próximo degustaciones públicas de su «pollo cultivado crujiente» mientras que las multinacionales estadounidenses Tyson y Cargill participan en Memphis Meats, uno de sus competidores.
La consultora Kearney estimó el año pasado que la carne artificial acapararía el 35 % del mercado mundial de productos cárnicos y la cuota de la carne convencional disminuirá del 90 % al 40 % para 2040.