A una abuela le quedaban pocas horas de vida y las consumió fumando marihuana con su nieto
‘Hice el estrés desaparezca de su rostro por unos segundos’, contó el joven ante la polémica decisión.
Los cuidados para pacientes terminales tienen como objetivo brindarles consuelo y paz tras aceptar que la enfermedad que padecen no tiene cura. Jeremiah Pollock, un hombre de Denver, Estados Unidos, tenía presente que su abuela estaba lista para morir, por lo que decidió pasar sus últimas horas junto a ella como muy pocos lo harían: fumando marihuana.
El hombre explicó que tenía presente que la mujer ya no tenía más tiempo, ya que el cáncer que la afectaba se había extendido tanto que había rechazado la quimioterapia.
De hecho, había sido trasladada desde el hospital a su casa para pasar sus últimas horas acompañada de su familia. Pollock se las arregló y viajó 14 horas para poder verla antes de que falleciera: «Ella está sufriendo mucho, pero por un breve momento que compartimos, hice que sonriera y riera, y que el estrés desaparezca de su rostro por unos segundos».
«El cáncer está por todos lados, piernas, estómago, pulmones… La comida y las bebidas no le sientan bien”, agregó.
Según se pueden ver en las fotos publicadas en Facebook, su abuela se animó a fumar marihuana junto a él: “Ella fue la más real hasta sus horas finales. Y mi corazón está roto, pero lleno. Y estos fueron mis últimos recuerdos con mi abuela. Ahora mi recuerdo favorito (…) el mejor porro que he fumado en toda mi vida”, contó.
Luego de que falleciera, Pollock comenzó una campaña en GoFundMe para «pagar algunas deudas que dejó atrás, sus facturas médicas y también el funeral».
Recientemente Argentina legalizó el autocultivo controlado de cannabis medicinal, además de permitir la venta de aceites, cremas y otros derivados en farmacias autorizadas, según la nueva reglamentación firmada por el presidente argentino, Alberto Fernández.
Entre otros aspectos que se destacan de esta regulación, la ley incluye la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios, investigadores y pacientes que se registren el Programa Nacional de Cannabis (Reprocann), del ministerio de Salud.
«Los y las pacientes podrán inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un o una familiar, una tercera persona o una organización civil autorizada por la Autoridad de Aplicación. Podrá inscribirse en el Reprocann quien cuente con indicación médica y haya suscripto el consentimiento informado correspondiente, en las condiciones establecidas por el programa», establece el documento.
La legalización del cannabis supone una victoria para los activistas y defensores de su uso con fines medicinales. «Se fueron organizando redes y crearon organizaciones civiles que actualmente gozan no solo de reconocimiento jurídico, sino también de legitimación social», añade el comunicado.
Además, la reglamentación permitirá controlar la calidad de sus derivados, evitar comprometer mayores daños a la salud, reducir el tráfico ilegal, y también, abrir un nuevo rubro en el país, para exportar e importar productos a base de cannabis.