Deborah Soto vende el vestido de novia que usó en la boda con Alonso Solís
Exesposa del jugador comentó que no piensa tener el vestido guardado para siempre y que el divorcio con Solís va viento en popa.
Redacción
Publicado: noviembre 29, 2020
La entrenadora personal, Déborah Soto, segunda exesposa del exfutbolista del Deportivo Saprissa y presentador de televisión, Alonso Solís, anunció por medio de sus redes sociales que vende el vestido con el que se casó con el jugador.
“Se vende vestido de novia talla 6, diseño nacional hecho por Donatto”, escribió Soto.
La instructora, comentó a Diario Extra, que decidió poner en venta el vestido porque no quiere dejarlo guardado y que se deteriore con el tiempo.
“Tiene un valor de ₡450 mil y lo vendo porque no lo voy a dejar guardado para siempre. No tiene sentido tener un vestido de novia guardado, si se daña y es un vestido espectacular, hecho por uno de los mejores diseñadores nacionales: Donatto”, indicó Deborah.
Soto, espera que alguna chica pueda disfrutar el vestido que ella compró en su momento para casarse con el hombre que pensó era el amor de su vida.
“Es un hermoso vestido, espectacular, de alta calidad y espero que alguna chica lo disfrute tanto como yo. Ya muchísima gente me ha pedido cita para probárselo”, dijo.
Divorcio viento en popa
Sobre el proceso de divorcio, la entrenadora, señaló que va viento en popa y que es mentira que volvió con Solís.
“La gente había dicho eso porque habíamos vuelto a hablar, pero no hay indicios de reconciliación, estamos intentando terminar el proceso en paz, sin problemas mientras sale el divorcio”, apuntó.
Déborah, es una mujer que siempre está trabajando en nuevos proyectos ahora, además de sus servicios como instructora personal, se encuentra enfocada en lanzar su propia marca de ropa deportiva “Beetle Fit”.
Pasado turbulento
El romance entre Alonso y Débora dio mucho de que hablar, se casaron en dos ocaciones.
En julio del 2019 contrajeron nupcias, pero en diciembre del mismo año se desató la polémica por un supuesto caso de agresión física.
Débora no aguantó nada, y le puso una orden de alejamiento al Mariachi. Solís se defendió argumentando que el agredido en la relación era él pero por evitar las burlas de las personas nunca hizo públicas las agresiones.
